Por Redacción PortalPortuario.cl/ Agencia Xinhua
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El cabotaje marítimo y fluvial se vio fortalecido en Brasil debido a los efectos que provocó un paro de camioneros ocurrido en mayo del año pasado, paralizando todo el país.
La protesta, cabe recordar, se dio por el aumento de los precios de los combustibles y tuvo una duración de dos semanas, lo que generó serios trastornos en la cadena de distribución del país más grande de Sudamérica.
La imposición de precios mínimos para el transporte por carretera, una de las reivindicaciones de los camioneros, acabó encareciéndolo, favoreciendo sin querer otras alternativas que acabaron resultando más baratas como el transporte por barco capaz de conectar de forma más eficiente y segura los miles de kilómetros de línea costera marítima y vías fluviales navegables de Brasil.
“Otro de los factores que acabó teniendo mucha importancia es el psicológico. Muchos empresarios quedaron ‘traumatizados’ o muy enfadados con la huelga, por la dependencia que hay del transporte de cargas por carretera, por lo que empezaron a ver con buenos ojos otras alternativas para sus productos”, aseguró a Xinhua Alberto Tokarski, director general de la Agencia Nacional de Transportes Aquaviarios (Antaq).
Según Tokarski, uno de los transportes más beneficiados por la búsqueda de alternativas más baratas y seguras en Brasil es el transporte marítimo entre los puertos del país, que aumentó un 17,5 por ciento en el último año. En algunos puntos, como el sentido noreste-sureste, el aumento fue de más del 20 por ciento.
“El transporte marítimo y por ríos pasó a ser mucho más utilizado, y creo que ya no hay marcha atrás. Acaba saliendo más barato, puede que demore algo más para llegar, pero las empresas saben que llegarán sus productos, sean los compradores o los suministradores”, agregó el dirigente.
El Gobierno brasileño decidió el año pasado establecer un precio fijo mínimo para el transporte por carretera para contentar a los miles de camioneros que paralizaron el país en protesta contra el aumento de los precios de los combustibles. Ello encareció el precio del alquiler de los camiones para cualquier transporte.
Según un informe de la Alianza Navegación y Logística, “el transporte entre puertos no era competitivo en muchas rutas, como Bahía-Sao Paulo o Ceará-Bahía, pero tras la adopción de un valor mínimo para el transporte de camiones, la cosa cambió y la demanda por el transporte marítimo de mercancías ganó mucha fuerza”.
El transporte por barco usando la ruta entre Bahía (noreste) y São Paulo (sureste) aumentó más de un 300 por ciento, mientras que el que une Ceará (noreste) y Bahía, se dobló.
Entre junio de 2018 y febrero de 2019, el crecimiento del transporte marítimo del sur al noreste del país fue del 14,8 por ciento, mientras que hacia el sur o sureste, aumentó un 21,3 por ciento.
Las cargas más comunes hacia el norte son cereales, como el arroz y el trigo, mientras que hacia el sur hay más sal, yeso, cal y cemento.
El principal obstáculo del transporte marítimo es que tarda más que por carretera y que en los puertos la burocracia todavía retarda más la liberación de las mercancías, lo que afecta a las entregas.