Irán exigió la inmediata liberación del Grace I, nave que fue interceptada el Gibraltar mientras se dirigía a Siria.
Este viernes, según publicó Euronews, las autoridades gibraltareñas interrogaron a los 28 tripulantes del navío como testigos, no como criminales, para poder conocer la naturaleza de la carga y el destino al que se dirigía el petrolero. La mayor parte de la tripulación son de nacionalidad india. También hay marinos pakistaníes y ucranianos.
“En las primeras horas de esta mañana, el puerto de Gibraltar y los organismos encargados de hacer cumplir la ley, asistidos por un destacamento de los Royal Marines, abordaron un superpetrolero que transportaba crudo a Siria”, informaba el primer ministro de Gibraltar, Fabian Picardo. “Hemos interceptado el barco y su carga. Esta acción surgió de la información que dio al gobierno de Gibraltar motivos razonables para creer que el buque Grace I estaba actuando infringiendo las sanciones de la Unión Europea contra Siria”.
Teherán acusa a Reino Unido de estar operando bajo mandato de Estados Unidos, que habría sido el encargado de suministrar la información del navío. El ministro de Exteriores de España, Josep Borrell, confirmaba este hecho:
“Estábamos al corriente de esta operación”, informaba Borrell. “Las patrulleras de la Guardia Civil han estado vigilando la zona, pero estamos estudiando las circunstancias en las que se ha producido, puesto que ha sido una petición de Estados Unidos al Reino Unido, y viendo de qué manera afecta a nuestra soberanía en la medida que se ha producido en unas aguas que entendemos que son españolas”.
Irán denuncia además que la embarcación se encontraba en aguas internacionales, y amenaza con represalias. Desde el Consejo de Discernimiento de este país apuestan por actuar de manera recíproca intercerceptando un buque británico.
“Creo que conocen nuestras posiciones”, decía por su parte Maja Kocijancic, portavoz de la Comisión Europea. “Hemos sido coherentes y claros en que nuestro compromiso con el acuerdo nuclear, el JCPOE, depende del pleno cumplimiento por parte de Irán. Y tras el último anuncio de Teherán (de aumentar el enriquecimiento de uranio) los tres firmantes europeos estamos de acuerdo en que es una decisión que lamentamos”.
A pesar de las consabidas sanciones a Siria por parte de la Unión Europea, las cuales incluyen la prohibición de enviar crudo al país asiático, la del Grace I es la primera interceptación de un petrolero en aguas comunitarias.