Por Constanza Galdames Carrasco
@PortalPortuario
En octubre comenzará la temporada de cruceros 2019-2020 en la zona central de Chile y el compromiso de contar con un muelle dedicado a naves de pasajeros en Valparaíso aún no ha mostrado avances más allá de la propuestas hechas por Agunsa y TPS.
En ese contexto, la capital regional porteña -que si bien ha ido recuperando espacio perdido tras la “crisis de los cruceros”- requiere no solo continuar por ese camino, sino transitar a la habilitación de infraestructura que le permita dar una mejor oferta. Lo anterior sólo será posible si el Gobierno da señales para materializar la adición del muelle a las instalaciones portuarias locales, según lo comentó Claudio Nast, gerente general de Destination Management Chile (DMC) en entrevista con PortalPortuario.cl
¿Cuáles son las expectativas que se tienen para la temporada 2019-2020?
Esta temporada de cruceros es bastante buena. Por lo menos como empresa privada tengo un crecimiento, pero globalmente también tiene que haber un aumento y estamos pensando que en número de recaladas y número de pasajeros por lo menos está creciendo entre un 13 y 16%, lo que es muy positivo porque demuestra que la tendencia sigue siendo que vamos a recibir más recaladas en el futuro.
¿Qué es lo que se viene para Valparaíso?
Valparaíso por lo menos alcanzará los 20 mil pasajeros, la temporada pasada recibimos 12 mil y ahora tenemos barcos que son nuevos, por ejemplo Viking es una línea que el año pasado vino una vez y este año vamos a tener tres cambios de pasajeros con pernocta. Se quedarán dos noches en Valparaíso; el primer día las personas podrán hacer turismo, al otro día habrá cambio de pasajeros completos y el tercer día harán excursiones para irse en la tarde.
¿Cuál es la actual capacidad del puerto y de la ciudad para dar atención al crucerista?
Ahora TCVAL puede atender a naves menores de 200 metros de eslora y TPS está mucho más complicado porque se dedicó a la carga y logísticamente hablando está ubicado entre una interzona, lo que lo hace vulnerable a cualquier problema que vaya a ocurrir. Valparaíso necesita un muelle de cruceros y no lo va a sacar porque sí, no lo va a sacar la gente, ni el municipio, ni los privados, tiene que haber una visión de Gobierno, una visión de estado, donde digan que este es el lugar que fundamentalmente recibe mayor turismo y tiene una industria grande de hotelería que está vacía o que está abierta a ser usada, y si no le damos este muelle, puede que con el tiempo se vaya deteriorando o cerrando.
¿Cómo Valparaíso podría retomar el liderazgo de los cruceros?
El gobierno tiene que tomar acciones para ayudar a Valparaíso a producir el muelle de cruceros, porque evidentemente aquí está el típico dicho de que si no hay pasajeros no producimos el muelle de cruceros, pero si no hay muelle no pueden venir los cruceros. Esta inversión, que no es tanta, para un puerto patrimonial como es Valparaíso es fundamental porque dará un aumento de capacidad.
En cuanto al arribo de cruceros mundiales a Chile, ¿podrían llegar más durante las próximas temporadas?
La industria de cruceros mundiales crece regularmente al 7% hace más de 14 años y si creces a ese nivel extraordinario necesitas donde ir y Chile y Sudamérica ya están en la ruta de los cruceros, entonces evidentemente tendremos más recaladas. Además, Chile hizo algo interesante al abrir la ley de cabotaje y ofrecerla como una posibilidad. Tiene el punto en contra de que la pusimos para barcos mayores de 400 pasajeros, lo que la restringe y que no debería haber sido. Si se puede presentar esa ley, y me parece que la subsecretaría de Turismo y el ministerio de Economía están impulsando las facilidades para que la industria de cruceros utilice esta ley, podríamos tener una muy buena respuesta en los próximos tres a cinco años.
¿Qué es lo que diferencia a Valparaíso y San Antonio como destino para los cruceros?
Valparaíso tiene una condición que en mi opinión es diferente a la de San Antonio en el sentido de que hasta el momento ofrece, e históricamente lo ha hecho, un lugar para poder quedarse dos noches antes y dos noches después. Eso se impulsó hace al menos 15 años y hay muchos hoteles chicos que están sufriendo las consecuencias de haber perdido la industria de cruceros. Necesitamos que Valparaíso retome de alguna forma su posición de liderazgo o por lo menos de recibir muchos más cruceros, porque tiene la posibilidad.
¿Cuáles son las proyecciones para San Antonio durante las próximas temporadas?
San Antonio mantiene sus clientes y creo que en general va a ir creciendo año a año la cantidad de recaladas y cambio de pasajeros que se van a producir. En este momento ninguno de los dos puertos lo podría sostener solo, entonces es muy positivo que este San Antonio y Valparaíso porque genera alternativas si no hay espacio en uno. La temporada es entre octubre y fines de marzo o principios de abril y es ahí cuando se produce el mayor movimiento, la industria está creciendo y se tiene que distribuir entre ambos puertos.