Equipos de búsqueda y rescate recorren el este de Indonesia, luego que el buque granelero Nur Allya, que transportaba mineral de níquel con 25 personas a bordo, enviara una señal de socorro.

Las tareas de búsqueda se reanudaron este lunes, luego que las condiciones climáticas desfavorables impidieran desarrollarlas este fin de semana.

La nave, construida en 2002, se dirigía a la provincia de Sulawesi, en el sudeste de Indonesia, y se contactó por última vez con las autoridades cuando transitaba por la isla de Buru, en el norte de la provincia de Maluku.

Este último contacto se concretó el pasado sábado, por lo que se teme una tragedia por la licuefacción de la carga, esto es, que la carga pasó de un estado sólido a líquido.

La Asociación Internacional de Transporte a granel seco, Intercargo, publicó su último informe anual de víctimas en abril, donde destacó la amenaza siempre presente que la licuefacción de carga.

Los datos de Intercargo muestran que 101 de las 188 vidas perdidas (53.7%) en graneleros de más de 10,000 toneladas de peso muerto en la década de 2009 a 2018 se debieron a casos de licuefacción de carga.