A casi un año del episodio del derrame de petróleo que afectó a la bahía de Quintero y ante un nuevo evento de menores proporciones, el Intendente Ricardo Bravo se mostró sorprendido e indignado por la ocurrencia del hecho.
Si bien se aclaró que el nuevo evento no corresponde a la magnitud de lo acontecido en septiembre del año 2014, sino que se trata de una mezcla de hidrocarburo con características de sentina, Bravo fue enfático en señalar que “cualquier derrame de cualquier naturaleza en el borde costero es grave”.
“No es posible que recurrentemente las empresas tengan un comportamiento de estas características, que culmine en un impacto desde el punto de vista ambiental que a todos nos sorprende y además nos genera indignación”, señaló la primera autoridad regional.
Ricardo Bravo continuó argumentando que “estamos en presencia de una nave que circulaba con una autorización de hace dos días, una embarcación de una antigüedad bastante alta (…) esto es como las plantas de revisión técnica cuando uno tiene un vehículo, los estándares de revisión y seguridad tienen que subir, y tienen que ser distintos a los que tenemos hoy día”.
“Lo que va a ocurrir es que vamos a tener este tipo de situaciones que van a derivar en que la credibilidad de las instituciones obviamente se ve cuestionada, porque hace menos de un año ya tuvimos un episodio de estas características”, dijo la autoridad regional.