Por Luis Alberto Zanela, T21
@BetoZanela
A partir de diciembre próximo, las navieras comenzarán a trasladar a los usuarios del transporte marítimo los sobrecostos que les representará la nueva regulación -que regirá a partir del 1 de enero de 2020- impuesta por la Organización Marítima Internacional (OMI) respecto del uso de combustibles más sustentables.
Jorge Monzalvo, Head of Delivery de Maersk, estimó que el impacto por el uso del nuevo combustible para las navieras ascenderá a 15 mil millones de dólares, de los cuales, 2 mil millones de dólares corresponderán a Maersk. Esto, según el directivo, repercutirá en los consumidores a nivel global en costos por 240 mil millones de dólares que asumirán derivado del aumento en el costo de las tarifas del transporte marítimo, que mueve 90% del comercio mundial.
Durante su participación en el XXV Congreso Anual de Agentes Navieros de México, Monzalvo Díaz recordó que a partir del 1 de enero de 2020 las más de 50 mil embarcaciones que constituyen la marina mercante en el orbe deberán utilizar un combustible más sustentable, pues la OMI establece que deberá pasar de 3.5 a 0.5% masa/masa de contenido de azufre.
En el evento organizado por la Asociación Mexicana de Agentes Navieros (Amanac), el directivo de Maersk detalló que esto representa un reto para la industria, toda vez que el consumo anual de combustible para embarcaciones alcanza dos mil millones de barriles, o 244 millones de galones diarios, mismo que ahora tendrá que producirse con las nuevas características ambientales impuestas por la OMI.
Luego de exhortar a las navieras presentes en el congreso a que utilicen el nuevo combustible para evitar la competencia desleal y contribuir a la sustentabilidad global, Jorge Monzalvo enfatizó en las tres formas de enfrentar la nueva regulación: la primera, el uso del combustible limpio; la segunda, instalar depuradores en los barcos (se estima que será sólo entre 5 y 7% de la flota); y, la tercera, utilizar gas natural licuado (GNL).
Sobre la disponibilidad del combustible, el especialista de Maersk confió en que se contará paulatinamente con mayor abasto durante 2020, aunque existe una incertidumbre en los precios, aunque apenas comienza la producción y no hay costos fijos; así mismo, estimó que podrían encarecerse entre 200 y 600 dólares por tonelada.
Por su parte, Adrián Aguayo Terán, Presidente de Amanac, detalló que para la industria naviera es imposible absorber este costo que tendrá que ser forzosamente trasladado a los usuarios y, aunque también existe incertidumbre sobre en cuánto se podrían encarecer, argumentó que esto deberá contemplar los días de navegación y la capacidad del barco.
“No sabemos en cuánto pudieran incrementarse las tarifas muy bien porque no se está produciendo el combustible, no sabemos cuánto va a costar el combustible, depende mucho de los días de navegación, no es lo mismo una navegación de México a Sidney que de México a Guatemala. En una rotación normal de México a Shanghái puede ser de 200 hasta 400 dólares por contenedor, pero sería muy arriesgado hoy cotizar para el 15 de diciembre”, agregó Aguayo en entrevista con medios.
Asimismo, añadió que la OMI 2020 ejercerá una gran presión en la industria y la orillará a continuar con concentraciones, sobre todo en navieras pequeñas y de nicho, que no tendrán la capacidad financiera para enfrentar el sobrecosto del combustible o la instalación de los depuradores que, dependiendo el tamaño del barco y capacidad de carga, oscilarán entre los cuatro y 10 millones de dólares.