Por Constanza Galdames Carrasco
@PortalPortuario
Mujeres ligadas al sector marítimo-portuario de Chile adelantaron, desde su óptica, los desafíos que tendrá la industria para 2020 en términos operacionales, sociales y de equidad de género, entre otras materias que -a sus ojos- serán parte de la agenda del año.
María Francisca Yáñez, presidenta del directorio de la Empresa Portuaria Chacabuco, apuntó que el año será desafiante “por varias razones”, entre ellas, el contexto derivado del “estallido social” que comenzó el 18 de octubre de 2019 y que, según la Cámara Marítima y Portuaria de Chile (Camport) significó que el comercio exterior por vía marítima tuviera perdidas por USD 2 mil millones.
La presidenta de Emporcha, en ese sentido, explicó que “la situación social del país también nos ha abierto un desafío diferente y un escenario que probablemente nadie había dibujado antes y, en ese sentido, a nivel del puerto, por ejemplo, te puedo decir que una de nuestras mayores preocupaciones ha sido el impacto en todo lo que es nuestra línea de negocios de cruceros”.
Impacto laboral
Yáñez acotó, por otro lado, que los puertos son relevantes en el ámbito económico, laboral y social de las ciudades que albergan terminales, en especial, en aquellas donde el sector portuario es la principal actividad. Frente a esto, la timonel de Emporcha llamó a cuidar esta fuente de empleo.
Los complejos portuarios, a su entender, generan “una red de trabajo importante no solo de los trabajadores inmediatos, sino que de la red de los trabajadores que están ligados a los puertos. Allí hay una red de trabajo muy grande y creo que un desafío país es cuidar la calidad y cantidad de trabajo”.
“Entonces, yo creo que los puertos vamos a estar llamados a contribuir y, al menos, mi visión es que, en vez de hacerlo cada puerto por separado, estemos todos los puertos públicos trabajando juntos”, detalló la presidenta de Emporcha.
En esa misma línea, Pilar Larraín, gerenta de la Comunidad Logística de San Antonio (Colsa), manifestó que “2020 dependerá -en gran medida- de lo que ocurra en el país con relación a la crisis social, a la situación de conflicto de USA con Irán y las negociaciones comerciales con China. Si no sufrimos impactos negativos como país en relación con estas materias, debiésemos esperar un crecimiento importante de transferencia de carga en Puerto San Antonio y del comercio exterior del país”.
En el caso específico de San Antonio, Larrarín precisó que “esperamos que este año 2020 la transferencia de carga de Puerto San Antonio y su cadena logística sea mayor a la lograda en 2019, donde tuvimos un crecimiento en TEU del 3% respecto del 2018. Si bien aumentamos la carga movilizada este crecimiento fue menor al esperado, producto de la crisis social, que en la ciudad puerto, provocó pérdidas para el sistema portuario estimadas en USD 7,5 millones”.
Por su parte, Javiera Perales, gerenta de Desarrollo y Concesiones de la Empresa Portuaria Valparaíso, (EPV), indicó que “para la industria portuaria nacional, 2020 será un año de desafíos, tales como avanzar en materia de desarrollo de infraestructura sostenible para el mediano y largo plazo, como también en temas de eficiencia y competitividad logística que permitan al país mantener su liderazgo como la plataforma portuaria relevante en la Costa Oeste de Sudamérica”.
Sobre la realidad portuaria de su ciudad, la gerenta de Desarrollo y Concesiones de la estatal sostuvo que “en cuanto al Puerto de Valparaíso, nuestros esfuerzos estarán enfocados en la materialización de proyectos de ampliación portuaria tanto de mediano como de largo plazo en ambos terminales; en impulsar junto a los concesionarios y la comunidad portuaria iniciativas que permitan potenciar la recuperación de los niveles de transferencia de carga; y por sobre todo, profundizar los lazos entre la ciudad y la actividad portuaria”.
Jacqueline Rojas, gerenta general para la costa oeste de Sudamérica de SeaLand a Maersk Company, aportó -debido a su posición- una mirada más amplia de lo que vivirá la economía en América Latina, zona que no tendría un gran desempeño en 2020.
“Cuando miramos América Latina y Estados Unidos, el crecimiento que se espera no es muy alto, porque las economías que pesan más, como EE.UU, Brasil, México y Argentina, son economías que van a crecer muy poco o proyectan crecimiento negativo. Luego tienes economías más pequeñas como Panamá, Perú y Guyana, que van a crecer a un nivel más saludable, pero con impacto limitado en la economía regional. En Chile se espera un ligero crecimiento, aproximadamente del 3%”, comentó.
Paridad en la industria marítimo-portuaria
Sobre la presencia de trabajadoras en la industria marítimo-portuaria, Carolina Núñez, ingeniera en Transporte Marítimo y Puerto y coordinadora de Servicios Operacionales de Iquique Terminal Internacional (ITI), aseguró que las mujeres -que dicho sea de paso ya son el 36,5% de las lectoras de PortalPortuario.cl- han logrado posicionarse progresivamente en la actividad, alcanzando un rol cada vez más protagónico.
Al respecto, Núñez ejemplificó que las mujeres han comenzado a salir de las oficinas para insertarse en las tareas de patio y muelle, aunque estimó que todavía priman prejuicios que impiden -de momento- una plena integración de la mujer al mundo portuario.
“Si bien la mayoría de las mujeres que se desempeñan en los puertos todavía están muy ligadas a la actividad administrativa, hemos logrado gradualmente más presencia en la operación a través de distintos roles. Lo que falta en las empresas es atreverse a confiar más en nosotras, terminar con algunos paradigmas que persisten y convencerse que somos tanto o más capaces que los hombres de ejecutar las distintas tareas que demanda el trabajo portuario”, explicó la profesional.
Núñez, que lleva 15 años trabajando en ITI, señaló que “la temática de la paridad está sobre la mesa y los puertos no son la excepción, creo que se seguirá avanzado para tener más participación en puestos de trabajo, cargos directivos y en la toma decisiones. El avance será progresivo, pero ya está en marcha y así se ha venido realizando en nuestra compañía. Es necesario también abordar un cambio de mirada desde nuestro propio sector, pues muchas veces postergamos asumir tareas que involucran más protagonismo producto del doble rol que tenemos la mayoría de trabajadoras y madres”.
Sobre este último punto también opinó Jacqueline Rojas, quien afirmó que SeaLand cuenta con la misma cantidad de hombres y mujeres en la alta dirección regional, que incluye a Chile, Perú, Ecuador y Bolivia.
“Tenemos un Departamento de Diversidad e Inclusión hace ya muchos años, de hecho, en nuestra oficina regional tenemos la misma cantidad de mujeres y hombres en la alta dirección regional, y no estoy hablando solo en las áreas de marketing y recursos humanos, áreas que han sido históricamente femeninas, sino que también en otras divisiones como Legal, Servicio al Cliente y Gerencias Generales. Ahora bien, si extendemos el estatus de la industria a la sociedad en Chile, cada vez se ven más mujeres en puestos altos de directorio, lo que es una buena señal de que se está avanzando en la dirección correcta”, indicó Rojas.
“Creo que la industria naviera sigue siendo un espacio muy masculino, pero la tendencia mundial nos dice que vamos bien encaminados. Creo realmente que las cosas están cambiando en la industria, donde Sealand A Maersk Co. ha estado liderando por años, con programas enfocados a promover la diversidad en la industria, y preparar a más mujeres y talentos de todas las culturas a tomar puestos directivos”, reflexionó la ejecutiva de SeaLand.