Recientemente, el Gerente de Comunicaciones de General Motors Chile, Álvaro González, estuvo junto a otros miembros de la compañía en Valparaíso, puerto en el cual Chevrolet lanzó la versión 2016 del modelo Sail. En la oportunidad, el ejecutivo conversó con PortalPortuario.cl dando cuenta del momento que vive la industria y cómo transitaron por el paro protagonizado por trabajadores de Puerto Central, en San Antonio.

González, al respecto, confesó que estuvo varios días oprimiendo F5 en su computador, a fin de conocer las actualizaciones que -este medio- realizó sobre el conflicto que represó más de 8 mil vehículos en los patios del concesionario del Puerto.

¿Cuáles son los efectos que ha tenido en la industria automotriz la crisis en China y el momento económico nacional?

Para toda industria que es importadora; en este caso, para la automotriz, el tipo de cambio es muy relevante y efectivamente esto puede afectar a los precios finales de los vehículos, porque a la larga tu tienes que tratar de hacer el traspaso del valor del auto al cliente final y eso es una situación que se ha vivido durante este año y nuestra compañía comenzó -desde mayo- a avizorar esto y nosotros tenemos una estrategia en esa línea, pero esperamos que a partir de septiembre podamos experimentar alzas en la industria.

¿Qué expectativa tienen respecto de la internación de automóviles?

Nosotros tenemos como expectativa cerrar como industria automotriz en cerca de los 275 mil autos, muy por debajo de lo que se tenía a la misma fecha del año pasado. Esto influido, diría, por la situación económica que no solo afecta a Chile, sino que afecta a países relevantes para nosotros como China que inmediatamente arrastra el valor del cobre y, a menor crecimiento del país, se contraen industrias como la nuestra que no son bienes de consumo básico.

¿Esa tendencia se mantendrá en los próximos años o en las temporadas venideras se revertirá?

Es bastante complejo, porque depende del funcionamiento de las economías emergentes como la chilena que están relacionadas al precio de los commodities. Lo que sí estamos viendo es que esperamos que la industria comience a repuntar en el segundo semestre de 2016 para el 2017 tener una expansión un poco más relevante.

En Argentina ustedes tienen a Rosario como puerto base para sus operaciones ¿Han pensado establecer en Chile una estrategia similar?

La situación es bastante diferente por el tipo de modelo que existe en lo que son estos países. Efectivamente, General Motors en Argentina tiene como puerto base a Rosario y allí nosotros tenemos una planta ensambladora de autos. En el caso de Chile es muy diferente, porque podríamos decir que si no es el mercado más competitivo es uno de los más competitivo y más abierto del mundo por todos los Tratados de Libre Comercio que tiene nuestro país, entonces nuestro modelo es netamente importador y lo que puede ocurrir en Rosario no va ligado a nosotros, sino que efectivamente la capacidad de crecimiento de la industria para importar más autos y, particularmente, la estrategia a de General Motors es a largo plazo y no podemos diseñar estrategias puntuales por situaciones de los distintos países.

Entonces ¿Cuál es o cuáles son los puertos más relevantes para ustedes?

Nosotros tenemos puertos bastante claves. Concentramos bastante en San Antonio, después tenemos al Puerto de Valparaíso y luego el Puerto de Iquique. Esos son los principales para nuestra importación.

¿Cómo vivieron el paro portuario de comienzos de año en Puerto Central?

Primero que todo, estábamos preparados en cuanto a stock, nuestra red de concesionarios tenían stock suficiente, pero efectivamente estábamos mirando muy de cerca, porque si esto se extendía en el tiempo, íbamos a tener problemas de inventario y, con eso, íbamos a resentir al cliente final. Por eso lo estuvimos siguiendo, aunque estuvimos dentro de los tiempos para satisfacer la demanda que teníamos interna.

¿Qué te parece que el clima de conflictividad en dicho terminal se haya acabado?

Para nosotros como usuarios de los puertos es tremendamente relevante y no solo para nosotros, sino para el cliente final. Nosotros hacemos las proyecciones de los vehículos que llegan, hay un trabajo largo, porque traemos autos de plantas de General Motors de distintas partes del mundo y todo viene de vía marítima y una mayor estabilidad nos da la certeza de poder cumplir con los clientes finales que es nuestro espíritu. Nuestra compañía hace algunos años ya viene generando una lógica distinta que apunta a clientes de por vida que significa entregar el mejor producto que podamos tener, pero eso no solo es el vehículo, sino también los tiempos y disponibilidad en los concesionarios. Entonces, una situación portuaria mucho más estable, a nosotros nos facilita mucho el trabajo.