Los operadores europeos de buques de corta distancia están cuestionando la intención de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) de redefinir el amarre de contenedores como una actividad de manejo de carga y ponerlo bajo el control de los estibadores sindicalizados.
La redefinición, para la cual la ITF busca la aceptación en un número creciente de puertos europeos, significará que los trabajadores en tierra emprenderán el amarre de contenedores a bordo bajo la supervisión del capitán del barco, labor antes realizada por la tripulación, consignó el medio Maritime Executive.
Seis líneas europeas de alta mar y de carga, todas operando barcos de menos de 170 metros de longitud, aseguran que el cambio de norma no es legalmente ejecutable, además de restringir la competencia por las actividades de amarre y un incremento de costos adicionales y demoras en la carga y descarga de contenedores, lo que haría que muchos clientes decidan llevar su cargamento por tierra.
Junto con ello, los operadores recalcan que el argumento de la ITF de que las ataduras realizadas por los estibadores son más seguras no tiene fundamento.
“Tripulaciones de barcos totalmente capacitados en muchos puertos europeos realizan rutinariamente el amarre de contenedores, trabajando bajo estrictas pautas de seguridad”, dijo Patrick van de Ven, socio fundador de Venturn, una firma de consultoría marítima y logística con sede en Rotterdam.
“Están familiarizados con el barco y sus manuales de seguridad de carga, y tienen un interés personal en garantizar que la carga esté asegurada de manera segura en el barco en el que viven”, agregó.
De acuerdo con el texto de la nueva Cláusula Dockers, si los estibadores no están disponibles para amarrar los contenedores, la ITF aún requerirá que las agencias de tripulación soliciten el permiso de los sindicatos de muelles para hacer el trabajo y demuestren que la gente de mar se ha ofrecido voluntariamente de manera individual.