Con el fin de otorgar las mejores condiciones para sus trabajadores, San Vicente Terminal Internacional (SVTI) inauguró dos nuevas zonas de descanso.
Se trata de construcciones de dos pisos y una superficie de 355 m2 cada una, con capacidad para acoger a 150 trabajadores en forma simultánea durante su colación y descanso entre faenas.?
El gerente general de SVTI, Eduardo González, destacó que “estas nuevas áreas de descanso irán en directo beneficio de nuestros más de 850 trabajadores, quienes cumplen un rol fundamental en SVTI. Queremos que se sientan cómodos en su lugar de trabajo y así como estamos invirtiendo en mayor infraestructura portuaria con la ampliación del terminal, estamos invirtiendo también en el equipamiento necesario para otorgarles un mejor ambiente laboral”.
En la ceremonia de inauguración estuvieron presentes el intendente de la Región del Biobío, Rodrigo Díaz, junto al alcalde de Talcahuano, Gastón Saavedra, el seremi del Trabajo, Iván Quintana entre otras autoridades y los representantes de los trabajadores de SVTI.
La autoridad regional resaltó que “se ha logrado una mancomunión entre una aspiración de los trabajadores de tener una legislación que reconociera la colación como parte de su jornada laboral, pero la empresa ha ido mucho más allá de lo que la norma exige. Esto es la forma en que se tienen que hacer las cosas, es un ejemplo para todas las empresas. Apostar a las buenas condiciones de las personas que están desempeñándose en una faena siempre es buen negocio”.
En tanto, el vocero de la Unión Portuaria del Bío Bío, José Agurto, indicó que el gran logro es que los dirigentes y los trabajadores entendieran que se podía lograr la media hora de descanso para mejorar su calidad de vida y la alimentación.
Las nuevas áreas de descanso están completamente equipadas: tienen lockers para que los trabajadores dejen sus pertenencias tranquilamente y un sistema de lectores biométricos que permiten controlar la entrada. Asimismo, cuentan con terrazas y un centro de negocios con acceso a internet. Las obras implicaron una inversión superior a los 300 millones de pesos.
El primer edificio fue habilitado para los trabajadores de bodegas y operaciones de patio, mientras el segundo para aquellos que desarrollan funciones en las naves, en las cercanías del sitio 3 y 4, este último en construcción.
