Estados Unidos incluyó en la “lista negra” del Departamento del Tesoro a una subsidiaria de la petrolera estatal rusa Rosneft, a la cual acusó de entregar ayuda financiera al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.

Las sanciones involucran a Rosneft Trading SA, la unidad comercial de Rosneft con sede en Ginebra, lo que generó el rechazo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, el que sostuvo que estas medidas socavan el libre comercio mundial.

Por su parte, desde Washington señalaron que la empresa en cuestión estaba apoyando la industria petrolera venezolana y participando de transferencias de crudo barco a barco para evadir los controles, consignó Reuters.

Elliott Abrams, representante especial de Estados Unidos para Venezuela, planteó que “este es un paso muy significativo, y creo que verán compañías de todo el mundo en el sector petrolero que ahora se alejan de tratar con Rosneft Trading”.

El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, agregó en un comunicado que “Estados Unidos está decidido a evitar el saqueo de los activos petroleros de Venezuela por el corrupto régimen de Maduro”.

Abrams dijo que Rosneft Trading ahora maneja alrededor del 70% del petróleo venezolano. Los funcionarios estadounidenses han advertido a las empresas de todo el mundo sobre los tratos con Rosneft Trading.

Rosneft calificó las sanciones de “indignación” y dijo que las autoridades estadounidenses, en conversaciones con la compañía, habían reconocido repetidamente que no estaba incumpliendo ninguna restricción. Rosneft dijo que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos no ha presentado ninguna evidencia de violaciones.

Junto con las sanciones, Estados Unidos también emitió una licencia general que permite a las empresas 90 días para cerrar sus transacciones con Rosneft Trading. Las sanciones congelan todos los activos de la empresa y del presidente de la junta y presidente de la filial, Didier Casimiro, quien también se desempeña como vicepresidente de la empresa matriz.