Por Redacción PortalPortuario.cl

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China ha superado a Alemania como la nación más grande en el sector de envío de contenedores en términos de TEU total.

Alfred Hartmann, presidente de la Asociación Alemana de Armadores (VDR), expresó que “el hecho que China nos adelantara a este respecto era bastante previsible: por un lado, la simple razón es que hoy se están construyendo buques portacontenedores mucho más grandes; por otro, esto era de esperarse a raíz de la larga crisis después de 2009″.

Las cifras generales de VDR muestran que Alemania sigue siendo la quinta nación naviera más grande del mundo con una participación del 4,9% de la flota marítima mundial, una disminución de 0,6% año con año.

A finales de 2019, se registraron un total de 2.140 barcos en registros de envío alemanes con un tonelaje bruto de 52,8 mil millones.

Hartmann explicó que “eso 184 barcos menos o 4,7 millones menos de arqueo bruto que el año anterior, pero aún sustancialmente más que cuando el auge de los envíos mundiales comenzó hace 20 años”.

Más del 43% de los barcos de la flota alemana navegan bajo una bandera de la UE, en particular Portugal, Chipre y Malta. En tanto, 302 barcos navegan bajo la bandera alemana.

Antigua y Barbuda, así como Liberia, ambos países altamente reconocidos y llamados “bandera blanca” con altos estándares de seguridad y calidad, siguen siendo los estados de bandera individual más grandes de la flota alemana.

En lo que respecta a la estructura de la compañía naviera alemana, Alemania sigue caracterizándose por un gran número de pequeñas y medianas empresas (PYME). Alrededor del 80% de las compañías navieras alemanas operan menos de diez buques.

Las compañías navieras alemanas se enfrentaron al desafío de producir sus servicios de manera rentable con rendimientos aproximadamente al mismo nivel que hace más de 20 años.

Frente a esto, el CEO de la asociación, Ralf Nagel, recalcó que “en particular, esta es la razón por la cual Alemania, como lugar de negocios, no puede permitirse imponer nuevos impuestos a sus compañías navieras como cargas especiales que no existen en ninguna parte del mundo, como en el caso del impuesto al seguro cobrado por los pagos de primas para las pólizas de seguro de buques”.

Además, “esto es particularmente fatal porque partes del panorama de las compañías navieras alemanas se están convirtiendo en una industria de servicios de gestión de buques, lejos de la propiedad clásica”, expresó Nagel.