Por Redacción PortalPortuario.cl
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Terminal Puerto Arica (TPA) concluyó el proceso de vacunación contra la influenza, lo que significó la inoculación de 700 trabajadores portuarios durante tres jornadas.
Este operativo, liderado por el equipo de Bienestar de TPA y apoyada por el Comité Arica Puerto más Seguro, contó también con estrictas medidas de sanidad y seguridad para resguardar la integridad de todas las personas que recibieron la vacuna, resaltó el concesionario.
Específicamente, de acuerdo a TPA, se gestionaron grupos y horarios diferenciados para cada una de las empresas con el objetivo de evitar aglomeraciones y así promover la distancia social.
“Como TPA estamos muy contentos de poder finalizar esta campaña de vacunación que contó con el trabajo comprometido y dedicado de nuestro equipo de Bienestar, conformado por un kinesiólogo y tres asistentes sociales, y el apoyo constante del Comité Arica Puerto + Seguro. Para nuestra compañía es primordial cuidar a nuestros colaboradores, disminuyendo al máximo las situaciones que puedan poner en riesgo su salud . En ese sentido, esta vacuna contra la influenza será un gran aporte tanto para el puerto como para toda la comuna de Arica”, comentó Francisco Godoy, gerente de Personas de Terminal Puerto Arica.
Como un puerto clave para el abastecimiento y desarrollo del país, TPA ha implementado una serie de medidas que buscan evitar contagios al interior del puerto y así proteger la salud de sus trabajadores y sus familias en el marco de la pandemia mundial del Covid-19.
Junto con los controles sanitarios requeridos por la autoridad, como el control de temperatura, distancia social de un metro, uso permanente de mascarillas y guantes, sanitización de las cabinas de los vehículos y de todos los equipos portuarios, limpieza de calzado a través de pediluvios, habilitación de lavamanos con agua y japón y zonas con alcohol gel.
Terminal Puerto de Arica y la Empresa Portuaria de Arica (EPA), además, instalaron dos túneles sanitizadores, uno a la entrada y otro a la salida del terminal, los que a través de sensores automáticos dejan caer por sus aspersores amonio cuaternario, el químico que actualmente se usa para todo tipo de sanitizaciones.
Este mismo sistema se implementó también en el Antepuerto, reforzando así la protección de todos los transportistas.