Por Rodrigo González Holmes
Abogado
Especialista Derecho Aduanero
Uno de los actores clave en la cadena logística de comercio exterior es y seguirá siendo el Servicio Nacional de Aduanas. Cuando se comenzaron a conocer las primeras restricciones logísticas producto de la emergencia sanitaria mundial, Aduanas adoptó tempranamente, en febrero de 2020, las instrucciones iniciales orientadas a facilitar los cambios de destino que algunas exportaciones debieron enfrentar.
El 18 de marzo se dictó la Resolución Nº 1179 del Director Nacional, que establece importantes medidas de facilitación de procedimientos aduaneros y que se resumen en la facultad otorgada a los Directores Regionales para otorgar las mayores facilidades que sean atingentes a los diversos trámites aduaneros para una ágil y oportuna tramitación de las operaciones, evitando la presencia física de los usuarios ante las unidades de las Aduanas y propendiendo a la presentación electrónica de las diversas solicitudes que se presenten.
Asimismo instruye coordinar sus acciones con los terminales portuarios, almacenistas y emisores de documentos de transporte, para realizar los trámites correspondientes por vía electrónica, incluyendo la visación remota de declaraciones, de documentos y procesamiento aduanero de cargas.
Adicionalmente no debemos olvidar que se siguen realizando las actividades de fiscalización como revisiones físicas y aforos, tanto en los puertos, recintos de depósito aduanero, aeropuertos, zonas francas y pasos fronterizos, enfrentando una dotación aduanera reducida por razones de protección de aquellos funcionarios que han debido permanecer en sus casas por presentar factores de riesgo.
Finalmente, ya se encuentran en aplicación las medidas para ingreso simplificado de insumos críticos que ha permitido despachar de manera expedita la llegada de ventiladores mecánicos y numerosas donaciones e importaciones con insumos médicos para el combate al coronavirus.
De esta forma en un trabajo silencioso pero efectivo, Aduanas mantiene el control fiscal, pero se adecuan los procesos para que la cadena logística del comercio exterior se mantenga operando en forma expedita.
Algunos de estos cambios han llegado para quedarse después de la pandemia, especialmente la utilización de los medios tecnológicos existentes que hoy están comprobando que se puede garantizar al mismo tiempo la necesaria rapidez y facilitación, con la debida seguridad en los controles aduaneros.