Por Redacción PortalPortuario.cl
@PortalPortuario
La capitana de buque portacontenedores de Maersk, Beate Stelzer, en el marco del Día Internacional de la Marina Mercante, destacó que uno de los principales retos de la profesión tiene relación con optimizar los costos y procesos para disminuir el impacto ambiental.
De nacionalidad alemana, la capitana Stelzer trabajó en una unidad de cuidados intensivos y anestesia durante varios años y en 2004 comenzó su carrera en la navegación marítima. A Maersk ingresó en 2018, luego de la adquisición de Hamburg Süd, y su principal misión era encontrar apoyo para desarrollar su carrera como mujer en la marina mercante.
¿Cómo definirías la esencia de la profesión de marino mercante?
El foco de nuestro trabajo a bordo está puesto en el cuidado y suministro del barco, la carga y la tripulación. Por supuesto, nuestro objetivo es proporcionar un servicio a beneficio del comercio y de nuestros clientes.
¿Qué define hoy a un buen marino mercante? ¿Cuáles deben ser sus principales aptitudes para destacarse en esta actividad?
Un buen marino mercante tiene que ser flexible en todo momento y debe estar “abierto” para cambios repentinos que puedan darse en situaciones como cambios climáticos, problemas técnicos e incluso personales. Por otro lado, un marino mercante tiene que tener habilidades que le permita trabajar de forma independiente, creativa y con flexibilidad.
¿Cuáles son los principales retos que plantea hoy esta profesión?
Uno de nuestros principales retos es optimizar los costos y procesos, logrando reducir el impacto ambiental y mejorando la calidad de vida de las personas.
¿Qué hay de las satisfacciones generadas en este trabajo? ¿Qué destacarías especialmente de tu tarea?
Siento satisfacción si mi equipo es feliz y mi planificación válida. Algo que destaco de mi tarea es la posibilidad de observar la maravillosa naturaleza del mar, las ballenas, delfines, las estrellas por la noche y ver el cielo con nubes con diferentes formas. La luz en la mañana temprano y por la noche son momentos únicos.
En cuanto a su historia en particular, ¿Cuándo decidió entrar en la profesión? ¿Podría ser que tuvieras otra profesión anterior?
Cuando tenía 16 años decidí que a lo largo de mi vida debía tener más de una profesión. Tenía en claro que luego de haber trabajado 20 años en una actividad, tenía que cambiar la carrera para tener la oportunidad de ejercer una segunda profesión. Fue así que trabajé en una unidad de cuidados intensivos y anestesia durante muchos años, antes de iniciar mi labor en la navegación.
¿Fue difícil entrar en esta profesión, ya que tal vez haya comenzado más tarde que otros colegas?
No fue fácil. Por ejemplo, sentía que los estudiantes jóvenes de la universidad me veían cómo un caso extraño o que pensaban que algo me estaría pasando, sino no empezaría una nueva carrera en esta etapa de mi vida. Me he cruzado con muchos prejuicios en mi camino, ya que ser una mujer que está cumpliendo sus sueños y quiere tener más responsabilidad es vista de manera sospechosa. Si un hombre cambia su carrera para cumplir sus sueños y ganar más dinero, es aceptado inmediatamente por la sociedad.
¿Recuerda cómo fue su entrada en la empresa? ¿Qué expectativas tenías y cómo es hoy?
Cuando comencé mi carrera en Maersk mi expectativa era conseguir apoyo para desarrollar mi carrera como mujer en la marina mercante, y esto es algo que hoy es una realidad.
¿Qué recomendaría a los hombres y mujeres que deseen participar en esta profesión?
Como punto de partida, deben tener en claro que esta profesión requiere ser capaces de estar alejados de su casa, familia y amigos por tiempos prolongados. ¡Deben amar y respetar el mar!