Los puertos finlandeses centrales de Turku, Naantali y HaminaKotka junto al Puerto de Estocolmo y Viking Line invertirán 8,1 millones de euros para poner en marcha medidas para reducir el impacto medioambiental de la navegación en el Mar Báltico.
El proyecto, que es apoyado con financiamiento de la Unión Europea, tiene como finalidad mejorar las conexiones marítimas entre Suecia y Finlandia, incluyendo la preparación y construcción de instalaciones de recepción de aguas residuales e infraestructura que permitan la operación de transboradores y naves ro-ro con mayor seguridad y eficiencia.
La industria naviera, en este sentido, se encuentra en una fase de transición hacia la sostenibilidad dado a lesgislaciones medioambientales más estrictas. Además el Mar Báltico ha sido catalogado como un área especial, según el anexo IV del Marpol, donde las regulaciones son más severas para la descarga de aguas residuales a partir del 2016 para naves de pasajeros y del 2018 para las de carga existentes.
“Al invertir en servicios ambientales, nuestros puertos crean la posibilidad de que nuestros clientes no solo puedan cumplir con las regulaciones ambientales existentes, sino también ir más allá de las legislaciones. Estas son medidas importantes para crear un enlace marítimo sostenible entre Finlandia y Suecia”, dijo Christian Ramberg, director general de Puerto de Turku.
El proyecto se prolongará hasta finales de diciembre de 2016 y se le ha concedido la financiación del programa Connecting Europe Facility por un máximo de 2,65 millones de euros.
