Con un seminario denominado “Cuba: oportunidades para inversionistas chilenos”, realizado en la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa) y que contó con la participación de unas 130 personas, una delegación integrada por 16 personas entre funcionarios de gobierno y representantes del sector privado cubano, inició hoy una visita a Chile, a fin de reforzar los lazos comerciales entre ambos países y estimular las inversiones.
Durante tres días el grupo sostendrá diferentes encuentros con autoridades de gobierno, empresarios chilenos y alrededor de 70 reuniones bilaterales de negocios, que se desarrollarán en la misma sede de Sofofa.
Al intervenir en el seminario, el director general de la Direcon, Andrés Rebolledo, dijo que en el marco de la importancia que el gobierno de la Presidenta Bachelet brinda a América Latina, en los últimos dos años se han fortalecido los vínculos con Cuba. “De hecho, en el marco de nuestro plan de trabajo hemos realizado un par de misiones comerciales muy importantes con un alto apoyo del sector privado; creemos que las reformas que hoy está impulsando el gobierno cubano para estimular la inversión, así como el nuevo contexto político, generan oportunidades para reforzar nuestras relaciones bilaterales en el marco del acuerdo de complementación económica que tenemos vigente con Cuba desde el año 2008”, manifestó.
Por su parte, el embajador de Cuba en Chile, Adolfo Curbelo, coincidió en el mismo planteamiento, indicando que “para llegar a este momento hemos recorrido un camino que expresa la voluntad e interés de nuestros países por profundizar los vínculos, dotar de un mayor contenido la relación bilateral, avanzar en el propósito compartido de integración y contribuir de esa manera a la integración regional”. El diplomático recordó que la primera misión comercial de Chile a Cuba se produjo en noviembre de 2014, semanas previas al anuncio de reanudación de los vínculos diplomáticos entre Cuba y Estados Unidos.
A su turno, el Presidente del Capítulo Chileno del Consejo Empresarial Chile-Cuba, Guillermo Iturrieta, dijo que el sector privado chileno mira con mucho interés el proceso de actualización del modelo económico cubano. “Como comité empresarial seguimos muy expectantes al diálogo entre las autoridades cubanas y chilenas para profundizar los acuerdos y en forma paralela, como sector privado, estamos conociendo las oportunidades que ofrece la nueva ley de inversión extranjera y la creación de la zona especial de desarrollo de Mariel”, expresó.
En el marco del seminario, altos funcionarios del gobierno cubano entregaron información detallada sobre los principales pasos que deben seguir los inversionistas chilenos interesados en explorar las oportunidades que Cuba abre a la inversión extranjera directa, especialmente en las áreas de agricultura y agronegocios, construcción e infraestructura, energías renovables, industria, turismo y comercio mayorista.
Asimismo, expusieron representantes de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM), quienes informaron sobre las condiciones generales de funcionamiento y su atractivo para potenciales inversionistas. Mariel es la primera área de este tipo en Cuba, instalada en un terreno de 422 kms.2, que cuenta con una infraestructura básica muy moderna para el establecimiento de los inversionistas. El puerto está recibiendo hoy un promedio de 25 buques mensuales y según, se estima, podría convertirse en un hub logístico para toda la región Caribe-América Central, que tiene capacidad para recibir naves de gran capacidad.
Relación comercial y de inversiones Chile-Cuba
El intercambio comercial entre Chile y Cuba, un mercado de 11 millones de habitantes, llegó a US$ 42 millones durante 2014. En el período, las exportaciones chilenas con destino a Cuba, totalizaron US$ 36 millones y fueron encabezadas por los alimentos, especialmente por jureles congelados.
Mientras que las importaciones de Chile desde Cuba sumaron US$ 6 millones, principalmente de ron. Durante 2014, unas 63 empresas chilenas exportaron a ese país un universo de 240 productos diferentes.
Desde el punto de vista stock de la inversión, en el período 1990-2014, las inversiones chilenas en Cuba suman alrededor de US$ 50 millones, concentrados especialmente en los sectores de comercio, industria y servicios.