Por Andrés Orrego Siebert

@PortalPortuario

Las bases para buscar un concesionario transitorio que reemplace a Terminal Cerros de Valparaíso (TCVAL) en la operación del T2 permitirán que su vecino, TPS, pueda participar del proceso. A su vez, también estarán habilitados para pujar por el espigón de la capital regional porteña sus competidores San Antonio Terminal Internacional y DP World San Antonio.

Así lo detalló, en entrevista con PortalPortuario.cl, Javiera Perales, gerenta de Desarrollo y Concesiones de la Empresa Portuaria Valparaíso, quien se refirió al momento crucial que vive el Puerto de Valparaíso para mantener activo al Terminal 2, cuyo actual contrato de concesión expira en abril.

El cese anticipado de la concesión, cabe recordar, se notificó en marzo de 2019 cuando TCVAL decidió desistir al acusar “excesivas demoras —más allá de cualquier plazo razonable— en la tramitación ambiental del proyecto”, además de pérdidas por 25,8 millones de dólares. Dicha situación obligó a la EPV a tomar la titularidad de la iniciativa para defender la Resolución de Calificación Ambiental obtenida en septiembre de 2018 y, al mismo tiempo, construir las bases para atraer a una empresa que gestione el T2 por cuatro años.

¿Por qué se elige un periodo de cuatro años para licitar y no más?

El periodo de concesión debe tener en cuenta dos elementos. El primero, que el contrato que se entregue sea atractivo para un operador privado y, por otra parte, también debe dar tiempo suficiente para aclarar el futuro de la Resolución de Calificación Ambiental (RCA) del proyecto Terminal 2 y de la ampliación portuaria de Valparaíso. Según nuestros análisis, cuatro años permiten cumplir ambos objetivos.

¿Han tenido consulta de algunos interesados para operar el T2?

Hemos tenido ya acercamientos de algunos interesados, a los que se les ha informado de forma general de qué trata esta primera licitación y vemos que sí existe interés por dar continuidad a la operación del Terminal 2 – Espigón, que en los últimos años ha sido el principal de transferencia de carga general fraccionada de la región. Una vez iniciado el proceso de licitación, existirá oportunidad para que quienes hayan adquirido las bases de licitación puedan hacer sus consultas sobre el contrato y los antecedentes entregados, las cuales serán respondidas en la formalidad de la licitación.

¿Podría participar TPS o alguna otra empresa del grupo Ultramar de este llamado?

Según las condiciones establecidas por el TDLC para la licitación del T2 y que se ha propuesto mantener para esta licitación de transición, el controlador de TPS no está impedido de participar, así como también pueden participar los controladores de los otros terminales de la región, como son Puerto Central – DP World y San Antonio Terminal Internacional (STI) de Puerto San Antonio, sin embargo, entran en categoría de incumbentes y como tales un nuevo entrante tiene el derecho de igualar su oferta en caso que uno de ellos resultara ganador del proceso de licitación. En el caso que TDLC defina un cambio de esta situación, se deberán hacer los ajustes en las bases de licitación.

De darse la opción de que TPS o su controlador se adjudiquen la licitación ¿El T2 se convertirá en una extensión del T1 o tendrá que operar respetando su identidad actual?  ¿Podría darse que TPS tenga que competir contra sí mismo?

Si ocurre lo que usted indica, ambos terminales deberán seguir operando en forma independiente y ser competitivos. La prestación de servicios entre ellos está regulada tanto en el contrato vigente de TPS como en el futuro contrato de concesión con miras a lograr una máxima eficiencia y competitividad del sistema portuario Valparaíso en su conjunto.

¿Qué ocurrirá si se declara desierto el proceso? ¿Se extenderá el contrato a TCVAL? 

Se están haciendo todos los esfuerzos para que la probabilidad de una licitación desierta sea muy baja. Lo más importante es mantener la continuidad de los servicios a los estándares actuales, para lo cual también se está trabajando. Es importante señalar que la concesión actual que se mantiene con TCVAL y que expira en abril de 2021, tendrá una breve extensión de dicho plazo para que TCVAL permanezca hasta que concluya el proceso de licitación de transición y de esta forma hacer entrega del terminal a un nuevo concesionario.

¿Qué obligaciones tendrá el nuevo concesionario en un periodo tan acotado de tiempo?

Deberá mantener y operar diligentemente la infraestructura que le sea entregada, cumpliendo con la obligación de prestar servicios de manera eficiente, lo anterior en línea con mantener la continuidad operacional. Todo lo anterior implica inversiones en equipamiento para mantener condiciones de operación adecuadas.

¿Mantendrá Valparaíso el modelo de competencia intraportuaria o se girará a un modelo con un solo concesionario cuando termine la concesión de TPS?

El modelo futuro para la relicitación de los terminales de Valparaíso seguirá siendo la monooperación, dado que es el modelo que ha demostrado entregar las mejores eficiencias al sistema portuario y al comercio exterior. Respecto a la competencia intraportuaria, se está trabajando en el mejor modelo para que Valparaíso mantenga y mejore su posición competitiva, considerando, además, en ese esquema el fin de la concesión de TPS para el año 2029 y el escenario de crecimiento y desarrollo de los otros terminales de la región.

¿O sea se mantendrán dos frentes de atraque independientes con dos operadores distintos?

Como indicaba anteriormente, nuestro objetivo es mantener el esquema de monooperación, actualmente vigente en nuestros frentes de atraque.

 ¿Cómo se manejará o ha trabajado el tema laboral? ¿Habrá despidos, recontrataciones, entrega de bonos? ¿Serán absorbidos todos los estibadores por el nuevo operador?

Se ha desarrollado un acuerdo con los trabajadores portuarios de modo que las condiciones actualmente pactadas con TCVAL, a través de Convenios de Provisión de Puestos de Trabajo, se mantengan como aquellas condiciones de entrada del nuevo concesionario. Este modelo, único en este tipo de licitaciones, asegura a los trabajadores y sus familias continuidad laboral, y condiciones adecuadas de resguardo de su calidad de vida.