Por Redacción PortalPortuario.cl
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La Región de Arica tiene el mayor porcentaje de personas con discapacidad en Chile, con un promedio de 28,9% de prevalencia en personas que se encuentran en edad laboral. Es en este contexto que TPA, junto a la Fundación Impulso, han buscado generar una participación en el espacio de trabajo, y así incluir y lograr representar a gran parte de la población en la empresa.
Al respecto, Francisco Godoy, gerente de Personas de TPA, indicó que “como terminal portuario tenemos la disposición y la convicción de que estos procesos de inclusión laboral sí son posibles. Hace ya varios años nos pusimos como meta ser la empresa de Arica con el equipo más inclusivo de la zona y ser un referente en el área, para que así otros puertos de Chile se sientan motivados a integrar personas con discapacidad al mundo laboral”.
Así, en la línea de construir un espacio que integre y represente a las distintas personas de la sociedad, se han contratado colaboradores y 3 pasantes con discapacidades en las áreas operativas de TPA.
Ante esto, se realizaron capacitaciones a sus colaboradores para así lograr una inclusión laboral efectiva y generar un ambiente en que todos puedan trabajar en conjunto, celebrando las diferencias. Al mismo tiempo, la Fundación se encarga de preparar a los nuevos colaboradores con equipos y cursos multidisciplinarios para que puedan adaptarse al puerto de la mejor forma.
El director de la Fundación Impulso, Julio Leiva, explicó que la discapacidad muchas veces está relacionada con la pobreza, ya que, en vista de la falta de oportunidades para trabajar, no tienen mayores posibilidades para continuar surgiendo: “TPA valora la diversidad y lo que genera la integración en sus equipos de trabajo, ya que motiva al resto de los colaboradores, ya que son un ejemplo de esfuerzo y constancia”.
Asimismo, el terminal portuario ha participado en las diferentes actividades y ferias laborales que la organización ha realizado. Lo anterior ha motivado a que las personas con discapacidad decidan buscar trabajo y, a su vez que las empresas pequeñas y medianas vean que es algo fundamental e importante; esto genera un círculo virtuoso.
“El proceso para que una persona con discapacidad quiera incluirse en el campo laborar no es fácil, ya que implica que las familias apoyen el proceso y además que las compañías se comprometan a este cambio. Ha sido un excelente convenio colaborativo, hemos visto como todos los colaboradores han crecido y también superado, creemos que es clave entender que todas las personas sin importar su condición son un gran aporte para las organizaciones”, finalizan desde TPA y Fundación Impulso.