Ya no será el mes de abril la fecha de inauguración de la ampliación del Canal de Panamá, según confirmó el administrador de la vía, Jorge Luis Quijano, quien -además- no especificó una fecha exacta.
“Los trabajos de ampliación deben finalizar el segundo trimestre y no más allá (…) No me comprometeré a decir una fecha exacta hasta que no encontremos una solución a los problemas que surgieron en agosto de este año”, dijo Quijano a los medios en referencia a las fisuras que aparecieron en las paredes de una de las nuevas esclusas.
Quijano agregó que las pruebas de navegación de la vía ampliada se iniciarán a finales de abril, cuando se tenía prevista la inauguración, y que más de un mes después arrancarían las operaciones comerciales.
El administrador también se refirió al nuevo retraso producido por las fisuras durante la visita que realizó con diversos medios a las esclusas de Pedro Miguel. En esa línea afirmó que el consorcio Grupo Unidos Por el Canal (GUPC) está finalizando las reparaciones que fueron evidentes en agosto en la vertiente Pacífico, arreglos que debieran concluir el próximo 15 de enero.
“Ellos han tenido un problema con las filtraciones que le está costando dinero adicional, lo cual no es problema de la ACP, tienen que ver la manera de encontrar los fondos y seguir adelante con el proyecto”, sostuvo Quijano sobre GUPC.
Quijano acusó que el consorcio está ejerciendo una presión para retrasar la fecha de entrega, “no fundamentada”, y por lo cual la administración canalera continúa con la expectativa de que se inicien las pruebas de aceptación entre los meses de marzo y abril de 2016, seguidas de la inauguración y operación comercial. “La ACP podría demandarlos (al consorcio) por la medidas de presión para retrasar el proyecto”, complementó.
Hasta la fecha las obras de ampliación del nuevo juego de esclusas tienen un avance de 96 %. Sin embargo, los trabajos -iniciados en 2007- deberían haber sido entregados en octubre de 2014.
La estructura tiene un costo de inversión de 5.250 millones de dólares y su construcción está a cargo del Grupo Unidos Por el Canal, integrada por las empresas Sacyr; de España, la italiana Salini Impregilo, la belga Jan de Nul y la panameña Constructora Urbana S.A.(CUSA).
