Por Redacción PortalPortuario.cl
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Puerto San Antonio se refirió a las afectaciones en la operación portuaria que generaron las marejadas registradas en el terminal marítimo, fenómeno que obligó el cierre del recinto, provocando situaciones de congestión que llevaron, por ejemplo, a que más de 25 mil automóviles no hayan podido ser descargados de los buques.
En contacto con PortalPortuario.cl, desde el principal puerto de Chile señalaron que “no cabe duda de que el sistema portuario nacional tiene por delante el desafío de reducir las horas en que los terminales no pueden operar debido a condiciones meteorológicas adversas o a cualquier otro motivo. Para el caso del cierre por marejadas o eventos meteorológicos, hay que señalar que no es una medida que se tome de manera arbitraria y existen varios entes involucrados en ello”.
“Debemos velar como prioridad que las faenas se realicen de forma segura, sin poner en riesgo la integridad de nuestros trabajadores, de nuestra infraestructura y medio ambiente ni tampoco de la carga a movilizar. La que dicta los parámetros para determinar el cierre o restricciones de la operación portuaria es la Autoridad Marítima, con quienes estamos en permanente contacto para enfrentar condiciones meteorológicas adversas y un trabajo conjunto en la materia”, enfatizaron desde el terminal marítimo.
Respecto a las acciones tomadas para enfrentar dicha problemática, el recinto expresó que “San Antonio se convertirá en el primer puerto del país en contar con un sistema robusto e integrado de Enfilaciones Electrónicas para el ingreso de naves. Se trata de señalizaciones virtuales que permiten la recalada de naves sin la necesidad de tener visible todas las enfilaciones físicas. Este sistema ya pasó la etapa de pruebas dinámicas y está actualmente en vías de aprobación por parte de la Armada de Chile y esperamos que dicho permiso de operación esté pronto, pues nos permitirá aumentar el rango de uso de nuestras aguas abrigadas”.
“El objetivo de esta implementación es entregar seguridad y lograr la disminución del parámetro de visibilidad cuando, por ejemplo, existe neblina. Las Enfilaciones Electrónicas emiten una señal que es recibida por la nave, donde en sus sistemas y cartas de navegación se ven reflejadas las señales virtuales AIS del canalizo de entrada y enfilaciones para proceder con un ingreso seguro al puerto de San Antonio. Nuestro objetivo es que la operación sea segura y que los prácticos de puerto y tripulaciones de las naves que participan en las faenas de zarpe y recalada desde nuestros terminales lo hagan sin inconvenientes”, detalló.
En cuanto la influencia que ha tenido la actual altura de ola máxima en los cierres del puerto, desde el terminal manifestaron que “en primer lugar, lo más importante es que la operación se lleve a cabo de manera segura para nuestros trabajadores, de quienes destacamos su eficiencia y profesionalismo. Siempre vamos a privilegiar ese aspecto. Hemos presentado a la Autoridad Marítima estudios de maniobra que buscan el aumento de los parámetros operacionales y una altura de ola por lo menos de dos metros, labor en que contamos con el compromiso de todo el sistema portuario de San Antonio”.
“Ya en 2020 logramos que se aumentara la altura de ola de 1,5 a 1,8 metros, lo que ha incidido en que el puerto en 2021 haya reducido los tiempos perdidos por cierre de puerto, comparado con el año pasado. Recientemente nos reunimos con los representantes de Dirinmar, quienes nos informaron que en el corto plazo podremos iniciar las pruebas para aumentar la altura máxima de ola significativa (2 metros) para las maniobras de buques que transportan carga en San Antonio. Si se logra finalmente este aumento en la altura de ola, que es lo que nosotros esperamos, será un hito muy relevante para San Antonio ya que incidirá positivamente en la transferencia de carga en nuestros terminales”, señalaron desde la Empresa Portuaria San Antonio (EPSA).
Congestión portuaria
Frente al tema de la congestión portuaria, Puerto San Antonio señaló que, como fenómeno, existe a nivel global, “el cual está complicando a la cadena logística de todos los puertos del país y de grandes terminales marítimos del mundo. A modo de ejemplo, se están produciendo esperas de hasta cuatro semanas de las naves portacontenedores para conseguir un sitio de atraque en los puertos de Los Ángeles y de Long Beach, en Estados Unidos. Como lo evidencian las cifras, la transferencia de carga en el Puerto de San Antonio ha aumentado significativamente, respecto al año 2020, con un movimiento total de carga para el periodo enero-agosto de 2021 de 16,5 millones de toneladas, atendiendo cerca de 80 naves mensuales en todos los terminales concesionados”.
“A más de un año de iniciada la pandemia en el país, Puerto San Antonio ha retomado el volumen de movimiento de carga pre pandemia, de la mano con la reactivación del comercio internacional y la nueva realidad instaurada en los mercados frente al Covid-19. Dado el contexto de la pandemia y otros factores, hoy la situación es distinta ya que hay más carga, pero algunos procesos terrestres requieren mayor optimización. Esto es algo que hoy está ocurriendo en varios puertos del mundo y no es una situación aislada de Chile. Actualmente tenemos mesas de trabajos con la Comunidad Logística de San Antonio para hacer frente a ello”, expresaron desde la empresa encargada del recinto marítimo sanantonino.
En cuanto a la magnitud del fenómeno, el terminal sostuvo que “ante este contexto mundial, hemos observado que las naves están optimizando sus capacidades y por cada recalada intentan transferir la mayor cantidad de carga, por ejemplo contenedores y vehículos. Esto ha significado un aumento de 25% del tamaño de lote en comparación a los años 2019 y 2020, lo que aumenta la concentración de embarque y desembarque en la estadía de la nave y para luego coordinar toda la logística terrestre”.
“Como Puerto San Antonio nos hemos adecuado a la nueva realidad para la transferencia de carga luego de iniciada la pandemia, siendo eficientes en esta tarea y las cifras de movimiento de mercancías confirman que hemos estado a la altura de los nuevos desafíos en esta materia”, aseguraron.
Según el puerto, la congestión “se inicia con los cambios originados en la cadena de producción mundial. La dificultad para adquirir materias ha provocado retrasos en la fabricación de productos, lo que ha obligado a los centros manufactureros a realizar de manera más lenta sus procesos. Una vez que esos productos están listos para su envío a distintas latitudes, el conseguir que puedan ser trasladados vía marítima ha sido un inmenso desafío para ellos. En los puertos propiamente tal, el problema real es la falta de capacidad de almacenamiento, tanto dentro como fuera de los terminales, situación dada por el nuevo escenario que dejó la pandemia”.
“Debemos tener presente que una vez que se descarga una nave, los contenedores vacíos deben ser devueltos y embarcados en el siguiente buque, lo que provoca que en el intertanto compitan por el espacio con las cargas de importación. La congestión portuaria se traduce en demora temporal para el ingreso y salida de contenedores con mercancías, asunto que afecta a todos los terminales marítimos del planeta y principalmente con aquellos con los que Chile mantiene un intercambio comercial directo, como lo es el mercado asiático”, señalaron desde EPSA.
“El Puerto de San Antonio trabaja 24/7 los 365 días del año. Sin embargo, la otra punta de la cadena, que son los que reciben la carga o mandatan su retiro del puerto, no lo están realizando en los mismos horarios, generando un rezago de esta carga y que la capacidad de acopio se complete. Desde el estallido social que los transportistas no están trabajando en el tercer turno (el de la noche), además que los depósitos extraportuarios no se encuentran prestando servicios los fines de semana. En todo este tiempo hemos sostenido reuniones con todos los actores de la cadena logística para continuar dando respuesta eficiente a los nuevos requerimientos, sin olvidar la ejecución de medidas inéditas en la industria por el Covid-19”, indicaron desde el recinto.
Respecto a cuándo podría resolverse esta situación, desde el terminal señalaron que “debido a que la congestión portuaria es un fenómeno mundial y que depende de manera directa de factores que van más allá de la operación misma de la transferencia de carga, no nos podemos aventurar a dar una fecha exacta para que este tema sea resuelto. Sin embargo, buena parte de los especialistas afirman que tendremos que esperar al menos seis meses más para retornar a un estado de normalidad en este tema”.
“En lo que respecta a Puerto San Antonio, estamos trabajando arduamente para mejorar la eficiencia de la operación portuaria y todo lo referente con la cadena logística. Durante todo este tiempo hemos mantenido reuniones de trabajo con todos los actores de la cadena logística para continuar dando respuesta eficiente a los nuevos requerimientos”, concluyeron.