Por Redacción Grupo T21
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La Asociación Intermodal de América del Sur (AIMAS) busca la estandarización en la región del semirremolque de 53 pies y la circulación libre del contenedor del mismo, ya que se traduciría en una mayor productividad.
“Lo que buscamos es que el contenedor sea registro nacional del país del propietario, transferible pero no imputable a todas las tasas que tiene el semirremolque, vagón o barco porque ya lo están pagando, que pueda estar registrado de manera simple y que circule con base a los convenios existentes y que no se le impute ninguna exigencia que no sea colaborar para que circule. Es un desafío, pero con la experiencia que tenemos con el de 40 pies, mejor aprovechar para arrancar desde cero”, explicó Jorge de Mendonça, presidente del organismo.
La incorporación progresiva reduciría el costo de la cadena intermodalizada hasta 42%, la huella de carbono en 50% y se acelerará la integración desde el camión hacia ferrocarriles y barcos a niveles nacionales y regionales.
“En nuestros países al tener este contenedor y al empezar a tener inversiones locales, a correr nuevos tráficos va a generar inversiones en centros de transferencia de todo tamaño, igual que va a consumir equipos, moverá la economía tan golpeada por la pandemia. Este cambio logístico va a generar mucho movimiento en muchos lugares y oportunidades a las empresas de todo tamaño”, apuntó.
Por ello, durante una reunión con diferentes cámaras de transporte y comercio recordó que desde el pasado 15 de noviembre han realizado diversas reuniones con diferentes actores de la región para que se sumen a dicha iniciativa y firmar acuerdos.
En tanto, Christian Sanz, presidente de la Cámara Empresarial del Transporte Automotor de Cargas Regional Sureña (Cetac), expuso que dicho contenedor abonaría a mejorar la logística y los costos que implica en el transporte.
“Acompañamos a AIMAS para impulsar su uso, una herramienta que podamos manejar, controlar y sea muy efectiva para los costos y la logística. Nuestro objetivo y deseo es que sea de uso terrestre y que se pueda utilizar con los países vecinos, que tenga un tránsito importante dentro del país para más adelante atravesar los mares”, dijo.
En tanto, José Refugio Muñoz López, vicepresidente ejecutivo de la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (Canacar), comentó que en México no existe ninguna limitante para este tipo de contendores siempre y cuando se sigan las directrices en materia de seguridad.
“Si son de origen extranjero y van a circular por nuestro país lo deben de hacer al amparo de una importación temporal. No hay ningún impedimento. La posibilidad de que en el país se generalice el uso más que atender a una regulación se atiende a las condiciones del mercado. Nosotros ya lo estamos arrastrando, principalmente entran vía ferrocarril, sin embargo, en el caso de los puertos todavía la amplia gama son de los de 40 pies y tenemos la configuración de los doblemente articulados”, expreso.
Yolanda Esquivel, directora la Asociación Mexicana del Transporte Intermodal (AMTI), opinó que dicha propuesta es positiva si todos los gobiernos están en la misma línea de que sea libre el cruce entre fronteras de cada contenedor, aunque actualmente no es el caso de México hacia Estados Unidos y Canadá.
De acuerdo con AIMAS, el contenedor de 53 pies (16,15 m), tiene una capacidad de transporte de 3 TEU (unidad equivalente a 20 pies) con apenas un tercio más de longitud que el de 40 pies (FEU). Fue el resultado de un acuerdo logístico generalizado en Estados Unidos entre 1990 y 2000, extendiéndose a Canadá y México en la misma época, y desde 2021 está habilitado en Brasil.