Por Patricio Allendes
Profesor Auxiliar de las líneas de Comercio Exterior y Logística, Duoc UC sede Viña del Mar
Frente a la disyuntiva que plantea el desafío de competir con el puerto de Ilo en Perú para las cargas bolivianas en tránsito, Arica e Iquique representan opciones más competitivas debido a que existe una institucionalidad que facilita las prestaciones a estas mercancías y una experiencia que transforma a los puertos chilenos en líderes en los servicios portuarios. No obstante lo anterior, es necesario realizar algunas precisiones que facilitarán al lector sus propias conclusiones sobre esta materia.
El Tratado de Paz y Amistad del 20 de octubre de 1904, es un tratado firmado por representantes de la República de Bolivia y la República de Chile con el fin de terminar el estado de guerra existente entre ambos países luego del estallido de la Guerra del Pacífico en 1879.
Este acuerdo provee una serie de disposiciones para favorecer el tránsito de las mercancías bolivianas a otros mercados. En el artículo 3º, se establece la construcción de un ferrocarril que une el puerto de Arica con la ciudad de La Paz a costa del Gobierno de Chile.
Siguiendo esta línea, el artículo 6º establece que Chile reconoce a favor de Bolivia, y a perpetuidad, el más amplio y libre derecho de tránsito comercial por su territorio y el acceso a los puertos en el Pacífico, mientras el artículo 7º señala que Bolivia tiene derecho a establecer agencias aduaneras en los puertos que designe para su comercio, pero, en tanto se implementen otros puertos, se especifican los puertos de Antofagasta y Arica.
Este es el origen de que en la actualidad, el Terminal Puerto Arica se consolide como un socio estratégico y comercial del sector del comercio exterior boliviano. En ese sentido el puerto de Arica ha implementado servicios a la carga en tránsito desde y hacia Bolivia que representan un aporte directo a la competitividad del comercio exterior de ese país, garantizando operaciones de primer nivel, dada la experiencia de sus directivos y profesionales en el tratamiento integral a esta mercancía y el acceso a tarifas especiales, tanto en los servicios a la nave como en el almacenamiento –especialmente de las mercancías en tránsito hacia Bolivia- que no tiene costo para los importadores bolivianos hasta por el plazo máximo de un año. En el caso de los tránsitos de exportación desde Bolivia la exención de almacenaje es de 60 días.
En el caso del puerto de Iquique, prevalece la demanda de servicios de exportación para las cargas en tránsito desde Bolivia, para mercancías que provienen desde las provincias de Santa Cruz de la Sierra y Cochabamba, en tránsito hacia los puertos del Pacífico, dado que este puerto goza de una ubicación privilegiada para la logística integral de estas mercancías.
Para todas las cargas en tránsito bolivianas, de embarque y/o descarga, en el puerto de Iquique se considera la tarifa base no afecta a IVA, aplicando un 80% de descuento al valor real de almacenamiento. El crecimiento del puerto de Iquique radica en captar esta carga ofreciendo mejores frecuencias navieras, ruta adecuada para el transporte y servicios eficientes, así como un desarrollo comercial y promocional de la oferta de Iquique.
De lo expuesto se puede colegir que resulta contraproducente levantar como alternativa de servicios a las cargas en tránsito bolivianas el puerto peruano, habida consideración de que la implementación de operaciones portuarias tan competitivas como las chilenas podría representar mayores costos tanto financieros como logísticos y, por ende, efectos en la competitividad del comercio exterior de Bolivia.