La Federación Internacional de Trabajadores del Transporte (ITF) valoró la filtración de más de 11,1 millones de documentos que sacó a la luz pública los llamados Panamá Papers, asunto que el organismo comparó con el uso de Banderas de Conveniencia.
El secretario general de la ITF, Stephen Cotton, dijo que “el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y la evasión fiscal son prácticas claramente inaceptables y en desacuerdo con agenda de justicia social y económica del movimiento sindical mundial que promueve el ITF. Nos preocupa la evasión fiscal corporativa a gran escala que afecta directamente a la inversión pública y los servicios esenciales”.
El dirigente afirmó que es hora de poner freno a las actividades ilícitas y a la “avaricia corporativa”, graficando con ello el uso de las Banderas de Conveniencia (FOC), ya que -a su juicio- este método contribuye a la evasión fiscal y al deterioro de las condiciones laborales.
“El registro de un buque bajo un pabellón de conveniencia es también un sistema de evasión de impuestos. Como bandera FOC más grande del mundo, Panamá es un paraíso fiscal como muchos de los territorios del Reino Unido que han sido mencionados en estos documentos. ¿Y quién paga el precio?, la gente de mar, que está sujeta a las malas condiciones y salarios más bajos porque están a merced de un sistema que permite la regulación mínima y la adquisición de mano de obra barata”.
“La ITF considera que debe haber una relación auténtica entre el verdadero propietario de un buque y el pabellón lleve la nave, de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (UNCLOS)”, agregó.
“En muchos casos, los propios registros ni siquiera se ejecutan desde el país de la bandera. Algunos registros de buques FOC son franquicias a empresas extranjeras y también son registros corporativos. El Registro de Liberia, el segundo más grande en el mundo, es administrado por el Liberian International Ship and Corporate Registry (LISCR), una empresa estadounidense en su totalidad propiedad y operación”, acusó.
Según Cotton, la ITF ha desplegado una campaña con los propietarios “de peso” de naves con Bandera de Conveniencia con los cuales ha firmado acuerdos que garantizan términos y condiciones de trabajo para las tripulaciones mediante un seguimiento con una red de inspectores, lo cual “es la única cosa que en cierta medida restablece el equilibro del mecanismo de evasión fiscal FOC, reconociendo el costo humano que tiene”.