El Puerto de Barcelona; en Cataluña, España, informó que ha registrado un tráfico total de 11,1 millones de toneladas de mercancías durante el primer trimestre del año, un 5% más que en el mismo periodo de 2015. En tanto, el movimiento de contenedores se incrementó en un 8% al superar la transferencia de 493.000 TEUs.
Según la autoridad portuaria local, el comercio exterior sigue registrando un buen comportamiento: los contenedores de exportación han crecido un 8% y los de importación lo han hecho en un 6%.
Por otra parte, la carga contenerizada de los servicios de cabotaje (aquellos que conectan la capital catalana con las islas Baleares y Canarias) se ha incrementado un 12,5%.
En el apartado de los líquidos a granel, el Puerto de Barcelona ha transportado un total de 2,8 millones de toneladas durante los tres primeros meses del año, un 6% más que en el mismo periodo de 2015. El incremento ha sido especialmente positivo en el caso de los hidrocarburos, que avanzan un 18,5%, con 2,2 millones de toneladas de mercancía gestionada.
Destaca el fuerte impulso experimentado por la gasolina, que crece un 129%, hasta alcanzar las 750.000 toneladas de producto transportado. El gas natural y los productos químicos también registran un incremento del 9% hasta el mes de marzo.
Por su parte, los sólidos a granel repuntan y, con un crecimiento del 4%, llegan hasta las 968.000 toneladas de mercancía gestionada, entre la que destacan el cemento y el clínker (+ 10%) y los cereales y las harinas (+ 55%).
En cuanto a los vehículos, hasta el mes de marzo las terminales del puerto han transportado un total de 208.364 unidades (+ 2%). En este segmento de carga destaca el dinamismo de las importaciones, que crecen un 13%, y también el tráfico de automóviles con destino a las islas Baleares y Canarias, que aumenta un 45%.
El movimiento de pasajeros también ha experimentado un comportamiento muy positivo durante el primer trimestre del año, cuando han pasado por la instalación portuaria un total de 420.624 viajeros (+ 12%).
De éstos, 164.579 personas fueron usuarios de los ferrys de línea regular que unen la capital catalana con las Islas Baleares, Italia o el Norte de África. El volumen de cruceristas creció un 10% y se situó en 256.045 personas. En este apartado, destaca el notable impulso de los pasajeros de turnaround (+ 89%), aquellos que inician y finalizan su itinerario en Barcelona y que hacen, por tanto, una aportación
económica más significativa en la ciudad.