El proveedor líder de investigación y análisis dentro de la industria marítima referida a la cadena de suministros global, Sea-Intelligence, entregó un nuevo reporte en el cual se prevé que los operadores de transporte tendrán que afrontar un nuevo problema de congestión cuando la logística se tope con una gran cantidad de contenedores vacíos.
En base lo publicado por el medio Splash 247, los retrasos en la cadena de suministro durante la pandemia llevaron a la necesidad de utilizar contenedores adicionales. Bajo este escenario, el informativo señala que, cuando la cadena de suministro se normalice, esto creará potencialmente la presencia de 3,5 millones de TEU de contenedores vacíos solo en el transpacífico.
En esta línea, Sea-Intelligence de Dinamarca indicó que “cuando las cadenas de suministro comiencen a acortarse, y eventualmente lo harán, esto liberará una gran cantidad de contenedores vacíos, especialmente en los Estados Unidos. Esto causará problemas de congestión generalizados en la segunda mitad de 2022 y en 2023, tanto en terminales como en depósitos de contenedores, a menos que los transportistas y las empresas de arrendamiento de contenedores comiencen a planificar este desarrollo ahora”.
La resolución de los problemas de cuello de botella operacional creará un “efecto dominó”, sugirió Sea-Intelligence, con el potencial de abrumar los depósitos de contenedores vacíos en Estados Unidos. Conceptualmente, el problema es el mismo en Europa, así como en cualquier otro comercio actualmente sujeto a una cadena de suministro alargada.
Se espera que las cadenas de suministros globales vuelvan a niveles cercanos a la normalidad en la segunda mitad del 2022.