Los precios de los productos básicos, desde el trigo hasta los aceites comestibles, se han disparado a nuevos máximos por las preocupaciones sobre las interrupciones del suministro en la región del Mar Negro, esto como consecuencia del conflicto militar instaurado en la zona.
En esta línea, Ucrania es el segundo mayor exportador de cereales del mundo y Rusia suele encabezar la clasificación de exportaciones de trigo. Juntos representan alrededor del 80% del comercio de aceite de girasol.
Según detalla Bloomberg, cualquier interrupción en los flujos afectaría rápidamente a los compradores en Asia, África y Medio Oriente, aumentando los costos del pan y la carne y aumentando potencialmente la demanda de suministros de las Américas o Europa. Ucrania es un importante vendedor de maíz a China y Rusia envía trigo a todo el mundo.
La compañía estadounidense de asesoría financiera detalló que “con los precios del trigo alcanzando su nivel más alto desde 2008, la soya alcanzando un máximo de nueve años y el aceite de palma y de soya cerca de niveles sin precedentes, los consumidores sentirán el impacto a medida que esos aumentos de costos lleguen a los estantes de los supermercados. Espere pasta, chocolate, margarina, champú más caros, lo que sea”.
“Si bien es cierto que los precios de las materias primas tienden a ser solo una pequeña proporción de los precios de los bienes finales, el problema se ve agravado por una cadena de suministro que se ha estirado hasta el límite. La capacidad de carga es limitada, las tarifas de flete aún son altas, la mano de obra es costosa, mientras que las tensiones geopolíticas y la crisis energética están aumentando aún más los costos de los fertilizantes, que son clave para el crecimiento de los cultivos”, complementó.
Por su parte, Oscar Tjakra, analista senior de Rabobank en Singapur, indicó que “es probable que la inelasticidad de la oferta continúe como resultado de los fertilizantes caros, la reducción de los márgenes de los agricultores y la expansión limitada de la superficie. Deberíamos ver que estas presiones inflacionarias se mueven aguas arriba a lo largo de la cadena de suministro para llegar a los consumidores en 2022”.
Cabe recordar que las navieras CMA CGM y Maersk anunciaron la suspensión de sus operaciones en los puertos de Ucrania.