Por Redacción PortalPortuario.cl
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En su primer discurso de la unión, el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dirigirá sus críticas a las empresas de transporte marítimo a nivel internacional, debido a las alzas en el coste del transporte transocéanico que está afectando a los consumidores norteamericanos. El ex senador también anunció medidas para enfrentar la situación.
En el informativo de la Casa Blanca en la previa del mensaje del mandatario estadounidense, se puede leer que “el presidente explicará que la mayoría de los bienes comercializados, desde los artículos para el hogar que compra en línea hasta los productos agrícolas que los agricultores estadounidenses comercializan en el extranjero, se transportan en buques transoceánicos. Sin embargo, la industria del transporte marítimo ahora está dominada por solo un pequeño número de empresas gigantes de propiedad extranjera. Tres alianzas globales, grupos de transportistas marítimos que trabajan juntos, ahora controlan el 80 % de la capacidad mundial de buques portacontenedores y el 95 % en las líneas comerciales críticas Este-Oeste”.
Biden continuará diciendo que “desde el comienzo de la pandemia, estos transportistas han aumentado los costos de envío a través de tasas y tarifas más altas. El presidente notará que los transportistas extranjeros ahora están obteniendo ganancias récord, mientras que los precios para los consumidores y empresas estadounidenses han aumentado. Para combatir este problema, el presidente anunciará medidas para reducir los precios al consumidor y nivelar el campo de juego para las empresas estadounidenses en el transporte marítimo”.
Las medidas incluirán el lanzamiento de una nueva iniciativa de la Comisión Marítima Federal y el Departamento de Justicia para promover la competencia en el sistema de transporte marítimo de carga. También señalará que la Comisión Marítima Federal está intensificando su supervisión de la industria del transporte marítimo global para “abordar las quejas sobre las tarifas injustas que los transportistas cobran a las empresas estadounidenses”.