Por Joaquín Torres Tagle
@PortalPortuario
Alejandro Lagunas Toledo, oficial de Marina Mercante y desde 2015 Director de la Carrera de Marina Mercante en la Universidad Andrés Bello, se explaya en conversación con PortalPortuario.cl sobre la actualidad del transporte marítimo en el mundo y en Chile, una industria que se está viendo directamente afectada por la invasión rusa de Ucrania.
El académico toca un punto que ha estado sin aparecer en el radar hasta el momento, como lo son las tripulaciones de los buques mercantes, que están compuestas en un 14% a nivel global por marinos de las naciones involucradas en el conflicto.
Lagunas advierte que debido al estrés al que están sometidos los marineros al estar lejos de sus familias, se podrían producir accidentes de navegación, y que inclusive algunos barcos podrían quedar sin la dotación mínima para funcionar, agravando aún más el déficit existente de gente de mar alrededor del mundo.
¿En qué situación está el transporte marítimo internacional con las sanciones a Rusia?
Lo que hemos visto son los bloqueos que están existiendo por parte de Reino Unido respecto a los buques rusos, y que estaría próximo a sumarse la Unión Europea a este bloqueo. Eso genera un tremendo impacto, debido a que Rusia y Ucrania son grandes productores de alimentos, que se distribuyen principalmente por vía marítima. Rusia también es fuerte en la exportación de combustibles, es el tercer productor a nivel mundial, son grandes proveedores de Europa y de Medio Oriente. Tenemos que tener en cuenta que en promedio el transporte marítimo mueve el 80% de las cargas a nivel mundial. Rusia tiene una flota importante a nivel mundial, la cual lógicamente se ve directamente afectada, los barcos rusos son aproximadamente 1.800, de un total de más de 50.000 naves que existen alrededor del mundo. China es el número uno con más de 7.000 buques, mientras que Chile tiene una flota de 266 unidades.
¿Qué está sucediendo con estas naves?
La flota Rusa está compuesta principalmente por barcos de bandera de conveniencia, como Liberia o Panamá, los puertos rusos están detenidos, los puertos ucranianos también. Por lógica, existe una gran cantidad de barcos que en la actualidad están con sus cargas, o a prestos para poder embarcar, produciendo no solamente una falta de descarga, sino que también un desgaste en la economía de las grandes navieras del mundo, pensemos que el arriendo de un buque podría estar entre los 20 mil y los 70 mil dólares diarios, por todos estos días, semanas, meses, se traduce en un malgasto de recursos importante que podría llevar a la quiebra de compañías navieras. El aumento del precio del petróleo en 2008 produjo que compañías importantes como Sudamericana de Vapores se viera afectada. El hecho de pagar arriendos de buques que están detenidos, da por resultado tener que incurrir en gastos que no estaban considerados.
¿Los precios del flete comercial podrían subir en el corto plazo?
Si continúa el colapso de las mercancías, que no pueden salir ni entrar, tiene que existir por lógica un aumento del costo del flete, sabemos que aumenta el combustible, el costo de los fletes de alimentación como el trigo, entre Rusia y Ucrania producen cerca del 30% del trigo mundial. Hay que tener en consideración que uno de los lugares que está siendo mayoritariamente afectado por este conflicto es el Mar Negro, que es por donde se produce la mayor cantidad de exportaciones de Rusia y Ucrania a través de sus puertos. Tengamos en consideración que los fletes en forma natural cuando hay conflicto tienen que subir de precio, producto de que se dañan los mercados de los seguros de transporte, que también se disparan, es una cadena, un efecto dominó. En el terreno humano, el marino cuando se embarca y tiene que pasar por zona de guerra, existe un incentivo económico, que repercute también en el costo de la tripulación diaria, por consiguiente en el costo del arriendo del buque, el costo de operación, por supuesto el transporte de carga en las cercanías de las áreas de guerra también se ve afectado por el aumento de estas primas. Hoy en día si un buque no tiene seguro, definitivamente no tiene flete. En Europa tendría que haber un alza mucho más significativa.
Las navieras más importantes como MSC, CMA CGM, Maersk, han detenido sus operaciones en Rusia, ¿Esto que efectos podría tener?
Aparte de lo que uno se imagina, que es el desabastecimiento que van a sufrir Rusia y Ucrania, otra consecuencia que también es importante a tener en consideración, es que dado estos niveles de desabastecimiento, los países en conflicto comiencen a detener sus exportaciones al tener los puertos bloqueados, para reactivar su economía interna. Los navieros tienen una distribución de sus flotas de líneas, cuando hablamos de Maersk, MSC, CMA CGM, estamos hablando de flotas que tienen líneas regulares a Rusia a través del Mar Báltico o del Mar Negro, y la redistribución de estos barcos es compleja, básicamente lo que trae por resultado esto de forma directa es tener que detenerlos y asumir los costos de las detenciones, por consiguiente pérdidas. Quien se puede beneficiar son las navieras chinas, hay navieras que se restan de poner en riesgo sus bienes, pero por otro lado también se sabe de la alianza que existe entre Rusia y China, lo que puede fortalecer el transporte de carga a través de compañías como Cosco. Ellos han dicho que no tienen ningún inconveniente en importar o exportar carga proveniente desde Rusia.
Hay un número significativo de marinos rusos y ucranianos, ¿Qué podría pasar con ellos dado el contexto de guerra?
La población marítima proveniente del área de Rusia y Ucrania es relevante, el 14% de los marinos del mundo son rusos o ucranianos, el 10% son rusos y el 4% son ucranianos, ellos tienen importantes escuelas de marinas mercantes. Se han visto con problemas por este asunto, no pueden regresar a sus hogares, no hay vuelos de retorno, yo siendo marino tendría el sentimiento de querer volver para ver lo que está ocurriendo con mi gente. Es el 14% de casi dos millones de marinos a nivel mundial. Estoy poniéndome en sus zapatos, si estuviera embarcado al otro lado del mundo, mi primer sentimiento sería tratar de volver, eso lógicamente acarrea un estrés, una inquietud, una desatención en las funciones que se deben cumplir a bordo, ligadas a la navegación, el mantenimiento de las maquinarias, accidentabilidad, podría chocar un buque producto del estrés que esto genera. Son daños colaterales psicológicos que pueden acarrear todo este tipo de conflictos.
¿Hay un riesgo de que se produzca una “fuga” de marinos debido a la guerra?
Sí, si lo vemos bajo ese punto de vista también podría existir que haya gente que deje abandonado el buque, con el riesgo de que no puedan completar las dotaciones mínimas de seguridad para la operación de la nave, y que sencillamente, no por falta de flete, no por puertos cerrados, en cualquier parte del mundo podrían dejar abandonada la nave para poder tratar de retornar a su lugar de origen por el motivo que consideren pertinente. Se podría llegar a consecuencias de esas características. Hay navieras que han privilegiado tener abordo tripulaciones de diversas nacionalidades, pero también existen otras compañías navieras, por ejemplo a mí me toco la experiencia de estar en un buque que se entregó completo a una tripulación rusa, entonces hay empresas que trabajan con naves de bandera de conveniencia, que no son de capitales rusos, que trabajan con tripulaciones rusas y ucranianas. Desde hace mucho tiempo que existe una falta de dotaciones en la marina mercante mundial, hay proyectado un déficit de 25 mil marinos, por lo que cubrir puestos por solidaridad no va a ser una tarea fácil.
¿En qué situación queda Chile considerando la relevancia del transporte comercial marítimo para el país?
En 2021 Chile tuvo un comercio con Rusia de 800 millones de dólares, las exportaciones principales son Salmón, con cerca de 300 millones de dólares y cobre por USD 100 millones, por lo que podría traer consecuencias para nuestra actividad. No dudaría que podamos tener un impacto en las exportaciones de Salmón a mediano plazo. Dentro de las importaciones traemos carbón, abonos y vehículos, y sabemos que en la actualidad no podemos cubrir la tremenda demanda por autos, tenemos seis meses de espera, lo que podría traer un impacto a eso. Hay que considerar que la industria del Salmón está afectando directamente a la marina mercante tradicional en Chile, porque se está llevando a las tripulaciones, los que se podrían ver beneficiados con una disminución del negocio del Salmón en el sur de Chile son los navieros, que se han visto en la necesidad de traer tripulantes extranjeros.