Por Joaquín Torres Tagle
@PortalPortuario
Agencias Universales (Agunsa) se hizo cargo del Espigón mediante su filial Terminal Portuario Valparaíso (TPV) hasta el año 2026 y los expertos en la materia analizan los desafíos enfrentará la empresa para operar los sitios 7 y 8 del Puerto de Valparaíso.
Los retos irán desde el ámbito de la ingeniería, con la duda sobre si continuará o no el sistema de análisis de marea que implementaba el anterior concesionario, TCVAL; pasando por el lado estratégico, para posicionarse con vista a la licitación definitiva de fines de la década; Y terminando en el factor humano, en donde la empresa deberá mantener una relación estable con los portuarios de la zona.
Ingeniería
Raúl Oberreuter, Presidente de la Asociación Chilena de Ingeniería de Puertos y Costas, señala que “Agunsa toma el terminal 2 en un momento donde Valparaíso trata de revitalizarse producto del proceso ambiental que llevó adelante TCVAL, una situación que hoy en día fue tomada por EPV, y a juicio de muchos analistas del rubro es lo que siempre debió haber sido, pero lo importante es que se toma un Espigón que es muy activo para carga general y fraccionada”.
El profesional añade que “los desafíos que tiene es mantener operativo su sitio considerando la gran actividad que tiene TPS, que eso quizás es lo más complejo de tomar, teniendo dos sitios habilitados, especialmente el sitio 8 que tuvo un recambio de bitas para la recepción de cruceros, hoy recibe un sitio en muy buenas condiciones, a pesar de la antigüedad de Puerto Valparaíso en general, y va a tener el desafío de aprovechar las condiciones óptimas marítimas para ser una alternativa a la descarga de distintos tipos de productos”.
Sobre las ventajas que puede tener Agunsa, el ingeniero civil detalla que “las mejoras que hizo TCVAL en el periodo anterior representan para ellos un activo en el cual no se tienen que preocupar en el corto plazo, los pavimentos del Espigón y las bitas (estructuras de amarre) del sitio 8 están en óptimas condiciones”.
Pero Oberreuter aclara que “sin embargo, la dificultad que presenta y es lo que estamos observando algunos desde el punto de vista de la ingeniería, es si Agunsa va a continuar con el sistema de análisis de marea para poder recibir naves con la carrera de marea óptima que le permita mantener un calado operacional, en eso TCVAL hizo un gran trabajo, de la mano del gerente de operaciones anterior Diego Moreno, para poder optimizar el uso del sitio 8, en situación que fue trabajada con ciencia, con estudios, con la Armada de Chile. Sin embargo, el análisis era propiedad de TCVAL y me parece que del ingeniero Moreno de hecho. No sabemos si Agunsa va a sacar provecho de eso o va a partir desde cero sin ese análisis de ingeniería. Eso le daría un potente empuje a la actividad de ese sitio”.
Academia
En tanto, Alejandro Lagunas, Director de la carrera de Marina Mercante de la Universidad Andrés Bello, plantea que “Agunsa es un operador de terminal y logístico de mucha experiencia tanto en el plano nacional como internacional, por consiguiente, su principal desafío en este minuto no creo que esté impuesto a mantener, sino que básicamente a mejorar el servicio de forma continua y permanente del Terminal dos para el Puerto de Valparaíso en su conjunto”.
El oficial de Marina Mercante advierte que “es importante que siga igual de estable la relación que mantiene el Puerto de Valparaíso con sus trabajadores, lo cual ha permitido que Valparaíso en los últimos años tenga una baja tasa de detenciones por causa de estos motivos, las relaciones humanas en ese sentido son importantes. Por otro lado, los años que le queda (de concesión) pueden ir preparando, sería ideal bajo mi punto de vista, para tomar la continuación del terminal, y que de una vez por todas Valparaíso pueda crecer así como en un principio se estuvo desarrollando la idea, junto con el anterior concesionario que fue TCVAL”.
Finalmente, Sergio Bidart, Phd. en Sistemas de Ingeniería Civil, Caminos, Canales y Puertos, consultado sobre esta temática, explica que “Agunsa postuló a esta licitación con un objetivo de desarrollar lo que es el negocio de administración portuaria, no la tenía antes (en Chile), indudablemente de acuerdo a la licitación que hubo, que la ganó, aspira a después postular al proyecto del Terminal 2. En el fondo tampoco es un espacio que tenga una gran rentabilidad, sino que simplemente una experiencia de administración de un espacio que después se transformaría en el nuevo terminal”.
Sobre si la privada puede encontrar alguna dificultad en su operación en la ciudad puerto, el académico de la Universidad de Valparaíso dice que “no, yo creo que no, porque ese es un terminal relativamente sencillo con carga a granel (…) y en general es poca la carga a granel que llega a Valparaíso”.