Rodrigo Monsalve es gerente general de Puertos Talcahuano

Cuando en 1764 llegaron las primeras naves mercantes a la Bahía de Concepción, nadie imaginó que ese lugar de recalada se convertiría en una de las ciudades puerto más pujantes del centro sur de Chile.
En 1895 ya se reparaban naves y en 1915 se construyó el Malecón Fiscal Blanco Encalada. Pero lo que realmente sentó las bases del presente fue cuando el puerto de Talcahuano pasó a la administración de la Empresa Portuaria de Chile (Emporchi) en 1960.

Luego, todo pasó muy rápido. Entre 1968 y 1974 se construyó el Puerto de San Vicente y en 1997 se promulgó Ley 19.542, que modernizó el sistema portuario estatal, creando 10 empresas autónomas. Así, el 6 de abril de 1998, nació la Empresa Portuaria Talcahuano San Vicente.

24 años después, mucha agua ha bañado sus costas. En 2000 San Vicente fue concesionado a la empresa privada San Vicente Terminal Internacional (SVTI) y Talcahuano siguió administrado por el Estado hasta 2010, cuando el tsunami devastó sus instalaciones.

Aunque la resiliencia pudo más. En 2012 el Puerto de Talcahuano fue licitado a Talcahuano Terminal Portuario (TTP) y se inició su reconstrucción para empezar a operar en 2014.

Durante todos esos años, la Empresa Portuaria Talcahuano San Vicente ocupó un rol clave en el desarrollo de ambos terminales y sus otros bienes asociados, de manera de agregarles valor, eficiencia, competitividad y, en definitiva, lograr consolidarla como una puerta al Océano Pacífico cada día más relevante.

Para ello, bajo el mandato del Sistema de Empresas Públicas y la relación con el gobierno a través del Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones, además de la mirada de la Comisión para el Mercado Financiero, el Directorio, las gerencias, las trabajadoras y trabajadores se abocaron a cumplir diversos roles para que Puertos de Talcahuano sea un articulador de la cadena logística portuaria.

Promover el desarrollo de infraestructura logística, fortalecer el rol de autoridad portuaria, crear una Comunidad Logística con las empresas del sector privado, trabajar en un Comité Portuario de Coordinación de Servicios Públicos, apoyar la agenda del Consejo Ciudad Puerto de Talcahuano, colaborar en una Mesa Portuaria Comunal y, adicionalmente, promover una convivencia armónica entre el sistema portuario logístico y las comunidad vecinas son parte de las muchas tareas que desempeña su equipo.

Hoy, con 24 años de vida y cuatro bajo la marca Puertos de Talcahuano, la empresa puede decir con orgullo que fue la primera firma de su rubro en certificarse en la Norma Chilena 3262, sobre Igualdad de Género y Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal.

Además, sus puertos se han consolidado como terminales multipropósito, movilizando desde carga forestal y de proyectos a ganado de pie, incluso recibiendo cruceros. Cuando nadie imaginaba que una nave de turismo podía recalar en Talcahuano, la empresa buscó los espacios para mostrar el potencial de la ciudad puerto como punto de intercambio de pasajeros, con un moderno aeropuerto internacional a 15 minutos.

Dato no menor es que en 2020 se firmó el decreto que modifica los recintos portuarios de Talcahuano y San Vicente, entregando el Ministerio de Bienes Nacionales en concesión a la empresa por 41 años los terrenos del ex Fuerte Benavente, lo que permite proyectar la actividad en el largo plazo.

Mención aparte es el planificado y sostenido trabajo en conectividad, realizado a través de la Comlog, que ha permitido mejorar la coordinación entre los actores que operan los ferrocarriles, los vehículos de carga que transitan por el sistema vial y el enlace con los diversos eslabones de la cadena marítima.

Y los proyectos continúan, sobre todo en transformación digital. Entre otras iniciativas destaca que durante el segundo semestre se espera ejecutar el plan piloto de la Ventanilla Única Marítima (VUMAR) en San Vicente; y si todo resulta como se espera, aplicar ese modelo en 2023 en el resto de la Región del Bio Bio. Ello, teniendo en el horizonte el desarrollo y consolidación del esperado Port Community System, para apoyar las operaciones de nuestros terminales.