Russian Railways afirmó que no está en default, ya que habría pagado su deuda a tiempo, culpando a los intermediarios de retener los fondos. La empresa estatal de ferrocarriles rusa fue objeto de sanciones tras la invasión liderada por Vladimir Putin en contra de Ucrania.

Un panel de expertos en swaps de incumplimiento crediticio (CDS) dictaminó que la empresa se encuentra en situación de impago tras incumplir los pagos de un bono en francos suizos en marzo, acorde a Bloomberg Línea.

Según la empresa, los fondos no habrían llegado a los acreedores “debido a las acciones de las instituciones financieras intermediarias que están fuera del control de Russian Railways. El cumplimiento de nuestras obligaciones de pago sigue siendo una prioridad”.

La estatal rusa es la primera empresa a la que los organismos financieros internacionales declaran en situación de impago desde que las sanciones bloquearon a las compañías rusas solventes de los mercados mundiales. Aunque el fallo de los comités de determinación de derivados crediticios no tiene un impacto directo en su deuda, Russian Railways puede encontrarse en una maraña legal si los acreedores empiezan a pedir el reembolso inmediato de sus participaciones.

La decisión del panel también puede sentar un precedente para otras empresas rusas solventes que luchan por transferir los pagos a los acreedores y para el gobierno ruso, que intentó pagar la deuda en dólares en rublos la semana pasada. La estatal estaría al debe de cuatro bonos, dos de los cuales habrían sido bloqueados por el banco correspondientes a 33.1 millones de dólares. Un tercer bono estaría en periodo de gracia, que alcanza los 3.1 millones de dólares, mientras que un cuarto bono por 604 millones de dólares estaría impago.