La actividad de cruceros, según un informe de la Universidad de Barcelona, dejó una facturación anual en esa ciudad de 796 millones de euros, contribuyendo en 413,2 millones de la divisa común europea al Producto Interno Bruto catalán. Además, la llegada de naves de pasajeros provee 6.759 puestos de trabajo a tiempo completo.
Esas son parte de las cifras del Estudio de Impacto Económico de la Actividad de cruceros del Puerto de Barcelona, ??encargado por esta última institución y elaborado por Laboratorio de Economía Aplicada AQR-Lab de la Universidad de Barcelona en colaboración con Turismo de Barcelona.
El presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, ha explicado que la actividad de cruceros, según el informe de la Universidad de Barcelona, ??genera una facturación anual de 796 millones de euros, hace una contribución de 413,2 millones de euros al Producto Interior Bruto (PIB) de Cataluña, y permite el mantenimiento de casi 6.759 puestos de trabajo a tiempo completo.
“A los diversos foros internacionales donde estamos presentes observamos el esfuerzo que hacen otros puertos y ciudades para intentar captar este tráfico. Barcelona se encuentra ahora en una posición de liderazgo, que genera un gran impacto económico. Pienso que todos debemos valorar la importancia de mantener esta privilegiada posición pensando en el interés de nuestro país y de nuestra
ciudad “, dijo Cambra.
La consolidación del sector de los cruceros, según Cámara, implica incrementar el rol del Puerto de Barcelona como puerto base y fidelizar a los grandes operadores de crucero, como Carnival Corporation, Royal Caribbean, MSC y NCL, que gestionan el 90% del movimiento mundial de cruceristas. el presidente del Puerto también instó a seguir trabajando para romper la estacionalidad asociada a esta actividad y para alcanzar un mayor grado de coordinación para gestionar la afluencia de visitantes. Así, ha propuesto a los
agentes implicados continuar trabajando juntos para planificar eficazmente los flujos de cruceristas.
La estrategia de futuro del Puerto de Barcelona también se basa en el impulso de la sostenibilidad y en la promoción del uso del gas natural como nuevo combustible alternativo de la movilidad, ya que, en comparación con los combustibles convencionales, reduce un 80% la emisión de los NOx y suprime el 100% las emisiones de partículas sólidas en suspensión y las emisiones de óxidos de azufre.
El estudio calcula el impacto directo de los principales agentes implicados en la actividad crucerística, el impacto indirecto y el inducido, además de los efectos catalizadores del sector sobre la economía. El informe revela que el gasto directo derivada de la actividad crucerística asciende a 442,5 millones de euros anuales, que se reparte entre tres agentes principales de gasto: las navieras (121,2 millones), los cruceristas (315,8 millones) y las tripulaciones (5,5 millones).
A partir de este gasto inicial se genera una facturación de manera indirecta e inducida de 353,5 millones de euros, lo que sitúa la facturación total de la actividad de cruceros en 796 millones de euros.
La investigación también destaca algunos de los efectos catalizadores de la actividad de cruceros del puerto catalán. El impacto sobre el Aeropuerto del Prat es un caso significativo, ya que la importancia de Barcelona como puerto base de cruceros y el hecho de que el 78% de los cruceristas de turnaround emplean el avión han sido determinantes para la creación y mantenimiento de vuelos internacionales (como en Estados Unidos, Canadá o también a los Emiratos para el mercado australiano).
Perfil del crucerista
El estudio también dibuja un cuidadoso perfil del pasajero de crucero que visita la capital catalana, gracias a los datos aportados por Turismo de Barcelona.
De este perfil y partiendo de que en 2014 el Puerto de Barcelona registró un total de 2.364.292 movimientos de cruceristas, cabe destacar que los cruceristas que visitan la ciudad y no pernoctan pasan una media de 4,3 horas a la ciudad y representan el 57,5% del movimiento de pasajeros (1.360.271 personas).
Por otra parte, los pasajeros de turnaround (que inician y finalizan su itinerario en Barcelona) que pernoctan en la ciudad se quedan una media de 2,6 noches y suponen el 23,9% del movimiento de cruceristas (565.400 personas) y el 18,6% restante corresponde a aquellos pasajeros que embarcan y / o desembarcan directamente sin pernoctar ni visitar la ciudad (438.621 movimientos de personas).
El 94% de los pasajeros de crucero que hacen noche en la ciudad se alojan en hotel (frente al 47,5% del turista vacacional de Barcelona). El estudio también especifica el gasto medio de los diferentes tipos de cruceristas: el crucerista excursionista (que visita la ciudad pero no pernocta) gasta 53 euros de media; la categoría de turista crucerista (que pernocta en Barcelona) efectúa un gasto de 202 euros diarios frente al turista vacacional de la ciudad (que pernocta en hotel), que tiene un gasto medio de 156 euros.
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