Los productores y exportadores chinos están diversificando las rutas comerciales entre China y Europa al redirigir algunos pedidos de barcos a trenes y aviones, en un esfuerzo por abordar las interrupciones e incertidumbres planteadas por la pandemia de Covid-19 en Shanghái y algunas regiones vecinas en el delta del río Yangtze.
El cambio se produjo cuando el Puerto de Shanghái, la entidad portuaria más grande del mundo en términos de movimiento de contenedores, comenzó a enfrenta la presencia de un gran número de contenedores en sus instalaciones. Razón por la cual algunas compañías navieras internacionales decidieron suspender la entrega de mercancías en dicha locación, planteando desafíos para la cadena logística general.
Alrededor del 60% de los bienes que se encuentran en el Puerto de Shanghái “no son reclamados” debido a interrupciones logísticas en las carreteras y en el mar, mientras que el puerto ha llegado a su límite y apenas puede acomodar más contenedores, en base a lo informado por el medio Global Times.
En la misma línea, la presión se ha transmitido al puerto vecino de Ningbo Zhoushan en la provincia de Zhejiang, en el este de China. Motivo por el cual -ante las persistentes incertidumbres relacionadas con el transporte marítimo- algunos productores y exportadores involucrados en el comercio entre China y Europa buscan diversificar sus rutas comerciales de barcos a trenes y aviones.
Atendiendo este escenario, un comerciante con sede en Yiwu, un importante centro de comercio de productos básicos pequeños en Zhejiang, comentó al Global Times que ha recibido un incremento en las consultas de clientes sobre la posibilidad de desvío de envíos marítimos a trenes de carga entre China y Europa, siendo el énfasis el que este medio de transporte toma menos tiempo y son más puntuales, crucial en estos momentos, especialmente con aquellos bienes más urgentes y/o de alto valor.
Pese a lo anterior, Tommy Tan, presidente de Shanghai EPU Supply Chain Management Co (agente de trenes de carga China-Unión Europea), indicó al Global Times que “cambiar los envíos de barcos a trenes no siempre es posible por varias razones. Los clientes a menudo prefieren elegir otro puerto”. Lo que también coloca, cuando es posible, a los aviones como alternativa.
Finalmente, cabe mencionar que la presión sobre el Puerto de Shanghai es temporal y se disipará cuando el transporte por carretera vuelva a la normalidad, escenario apoyado por expertos que conversaron con Global Times. Hasta entonces, los trenes de mercancías transfronterizos y medios de transportes alternativos desempeñarán un papel importante.