Por Redacción PortalPortuario.cl
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Turquía finalmente prohibió que el portaaviones São Paulo ingrese a sus aguas nacionales. Durante semanas, grupos ambientales y laborales locales, apoyados por ONG internacionales, han estado protestando por el viaje del barco desde Brasil a Aliaga, exigiendo el cumplimiento de los Convenios de Basilea y Barcelona.
“Desde una maravillosa marcha pública con la participación de miles de personas en Aliaga hasta manifestaciones teatrales en el centro de Izmir y declaraciones públicas frente a edificios oficiales, todas las personas se unieron en torno a una sola demanda: ¡detener este barco tóxico! Digital y convencional ¡Las peticiones de firmas llegaron a más de 150.000 personas en un mes! La voluntad y el compromiso interminable de las personas obligaron a los políticos a reconsiderar el error que habían cometido”, comentó Gokhan Ersoy, oficial de desarrollo de proyectos de Greenpeace Mediterráneo.
La decisión de Murat Kurum, ministro turco de Medio Ambiente, Ciudades y Cambio Climático, se produce después de que no se hiciera cumplir una orden judicial del Tribunal Federal de Distrito para detener la salida del barco, y el gobierno brasileño y el comprador del barco no presentaron un segundo Inventario de Materiales Peligrosos (IHM) con el fin de identificar adecuadamente las cantidades de tóxicos a bordo del buque. De hecho, Turquía consideró necesaria una segunda auditoría después de que las organizaciones ambientales y de derechos humanos cuestionaran la validez de la primera.
Tras la cancelación del consentimiento de Turquía para el movimiento transfronterizo, el IBAMA (Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Naturales Renovables) ha enviado una carta a Oceans Prime Offshore Agenciamento Maritimo Ltda, la empresa exportadora que trabaja con el comprador SOK, para organizar la devolución inmediata del buque a Brasil. Sin embargo, a la fecha, la empresa a cargo de la nave aún no ha brindado información sobre el cambio de ruta.