El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quiere que los barcos cargados de grano ruso y ucraniano sigan circulando por el Bósforo.
Erdogan hablará en los próximos días con Vladímir Putin y Volodímir Zelenski, presidentes de Rusia y Ucrania, para intentar reactivar el acuerdo de exportación de grano.
Rusia, que atacó Ucrania en febrero, decidió suspender su participación en el acuerdo tras el ataque a su flota el sábado en Sebastopol. Moscú afirma que se llevó a cabo desde el corredor de cereales. Ucrania y la ONU lo niegan, consignó Euronews.
La mediación de Erdogan fue clave para la obtención de este acuerdo humanitario que desbloqueó las exportaciones de grano ucraniano el pasado 22 de julio. Las operaciones se interrumpieron cuando comenzó la guerra el 24 de febrero.
Gracias al acuerdo, Rusia y Ucrania han exportado cerca de 10 millones de toneladas de grano, aliviando la crisis alimentaria de muchos países desfavorecidos y consiguiendo una importante bajada de precios en todo el mundo.
Según la ONU, en sólo tres meses el acuerdo -ahora en peligro- ” ha podido evitar que más de cien millones de personas cayeran en la hambruna”.