El diario La Prensa de Nicaragua, uno de los matutinos más influyentes del país, criticó en su editorial el proyecto de Canal de Nicaragua, a la vez que fustigó duramente al presidente Daniel Ortega por su prolongado silencio en torno al tema.
En su editorial denominada “El Canal que nadie encuentra” se demanda la derogación de la Ley 840, por ser una legislación “vendepatria” y que hipoteca los intereses nacionales a capitales extranjeros.
“En medio de un llamativo silencio del Gobierno la Ley del Gran Canal (Ley 840) cumplió tres años de haber sido aprobada. En cambio, el Consejo Nacional para Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía conmemoró el aniversario con un plantón frente a la Corte Suprema de Justicia, en Managua, y otro en El Tule, respaldando su demanda de que dicha ley sea derogada. En realidad, la Ley 840 hay que derogarla no solo porque atenta contra la propiedad y la vida de los campesinos de la ruta del canal trazada por la compañía canalera china, sino también porque es una legislación vendepatria (como la calificaría el mismo general Sandino), con la cual Daniel Ortega ha hipotecado Nicaragua al magnate chino Wang Jing, o quien sea que se encuentre detrás de él. Y debe ser derogada porque según prestigiosos científicos y expertos ambientalistas, nacionales y extranjeros, la construcción del canal le podría causar al medio ambiente del país un daño catastrófico e irreversible.
Por otra parte, el rotativo cuestionó la rentabilidad de la iniciativa, poniendo en duda la financiación para la obra.
“Aparte de eso, publicaciones especializadas en el comercio marítimo mundial han demostrado que el canal de Nicaragua no sería lucrativo, y por tanto no habría financistas dispuestos a invertir los más de cincuenta mil millones de dólares que costaría esa obra, algo que solo tiene sentido si es un proyecto geopolítico de China.Pang Kwok Wai, vicepresidente de la empresa canalera de Wang Jing, aseguró a un periódico de China editado en idioma inglés que hay una “enorme piscina de financiación” para financiar la construcción del canal. Pero eso es lo mismo que han venido diciendo los concesionarios del canal desde que anunciaron la puesta en marcha del proyecto sin mencionar a los supuestos inversionistas. De allí que persisten las dudas sobre el futuro del proyecto del canal. Inclusive han aumentado, debido al prolongado mutismo de Daniel Ortega que ni siquiera habló sobre el tema en un evento de tanta importancia estratégica para su gobierno, como ha sido el reciente congreso del Frente Sandinista”.
Finalmente, la Prensa compara el Canal de Panamá con el proyecto local señalando que “el de Nicaragua es el canal que nadie encuentra, el de Panamá es el canal que cualquiera puede encontrar”.
Tiene razón entonces el periódico estadounidense The New York Times, que calificó el proyecto canalero de Nicaragua, en un artículo difundido recientemente, como “el canal que nadie puede encontrar”. Es todo lo contrario de lo que sucede con el Canal de Panamá ampliado, el cual será inaugurado este 26 de junio con una luminosa celebración a la que han sido invitados 70 jefes de Estado y de Gobierno, incluyendo al presidente de China comunista, Xi Jing-ping y a la presidenta de China Taiwán, Tsai Ing-wen. Y es significativo que el primer barco comercial que cruzará el canal panameño ampliado será el gigantesco portacontenedores Andrónikos, propiedad precisamente de la empresa naviera de China, Cosco Shipping, mientras más de cien otros enormes buques de carga del tipo llamado Neopanamax estarán esperando para cruzar la ruta interoceánica, a partir del día siguiente.O sea que mientras el de Nicaragua es el canal que nadie encuentra, según dice el The New York Times, el de Panamá es el canal que cualquiera puede encontrar”.