Por Redacción PortalPortuario

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La Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (Directemar) reconoció que para enfrentar al narcotráfico y al crimen organizado se requiere una mayor coordinación entre organismos especializados. Además, la institución naval planteó la necesidad de ampliar las capacidades humanas y tecnológicas.

La Autoridad Marítima chilena se refirió a estas materias, luego de consultas realizadas por PortalPortuario a raíz del informe emitido por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) que señaló al Puerto de San Antonio como el principal punto de tránsito del tráfico de cocaína con origen en Colombia y Perú, la cual tendría como destino final Europa, Estados Unidos y México.

“La evolución del escenario marítimo durante estos últimos años, en relación a los delitos de mayor connotación en el ámbito marítimo y la persecución efectiva de estos, constituye un importante desafío para Directemar a través de su Policía Marítima. El narcotráfico es una actividad ilícita que no respeta legislación de los países, fronteras ni acuerdos internacionales, requiriendo una acción mancomunada de los Estados que permita detectar y neutralizar redes transnacionales del crimen organizado”, indicó la Directemar.

“Para este propósito, es necesario mantener un permanente intercambio de información y trabajo conjunto con instituciones, agencias y organismos afines nacionales e internacionales, que permitan un oportuno intercambio de información y coordinación operativa, con el propósito de accionar de manera coordinada con el fin de detectar estas actividades ilícitas”, añadió.

“La realidad actual deja en evidencia que el crimen organizado seguirá reaccionando al condicionamiento de las Políticas Públicas, asumidas por el Estado, para accionar contra este ilícito en tierra, aprovechando de forma especial las licencias otorgadas en los espacios marítimos. Hoy, a la luz de las cifras de los últimos decomisos efectuados por la Policía Marítima, así como de otros datos relacionados, se puede concluir que el escenario muestra con claridad la urgente necesidad de abordar la problemática en forma coordinada, con todos los organismos especializados en esta área de competencia y con mayores capacidades de personal y tecnología”, complementó Directemar ante las consultas de este medio.

En línea con lo anterior, la Policía Marítima ha incautado en estos últimos 5 años más de 20 toneladas de drogas, las que iban a ser comercializadas en el mercado chileno, provenientes de países productores, a través de navíos y utilizando contendores con cargas legalmente declaradas. “Para esta actividad, se trabaja de manera cooperativa con el Servicio Nacional de Aduanas, para el intercambio de información y análisis, que ha permitido de manera conjunta perfilar cargas y establecer perfiles de riesgo”, especificó 

En relación con lo mencionado, recientemente, la Directemar -mediante la Policía Marítima- formó parte de la incautación de casi 100 kilos de cocaína que contemplaba ser enviada al Puerto de Rotterdam, Países Bajos, al interior de contenedores que habrían abandona el país a bordo de buques desde el recinto portuario sanantonino.

La repartición naval remarcó que la situación actual también conlleva a la búsqueda de estrategias con el sector privado marítimo-portuario, lo que permita “de manera coordinada actuar de forma más eficiente en el combate de este flagelo, sin perder, por desconocimiento, importantes oportunidades de brindar certeros golpes al crimen organizado”.

Rol 

Al ser consultada respecto al rol que cumple la Directemar en el combate al narcotráfico y la amplitud de los controles que pueden ejercer, desde la entidad naval se enfatizó que las labores principales -desarrolladas a través de la Policía Marítima– son de carácter preventivo, el que se concretaría mediante la vigilancia de los espacios marítimos jurisdiccionales, patrullajes en el borde costero, en los recintos portuarios y a bordo de las naves.

Además, la repartición posee una capacidad investigativa, la que se materializa a través del Departamento de Inteligencia e Investigaciones Policiales Marítimas (Dipolmar). Se trata de una unidad especializada que, en su función como auxiliar del Ministerio Público, actúa mediante una orden de indagar, en el marco de una determinada causa judicial, con el fin reunir medios de prueba que permitan ejercer la persecución penal y acreditar la participación punible de personas, agrupaciones u organizaciones en hechos que revistan carácter de delito.

Coordinación

La Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante resaltó la coordinación que existe con el Servicio Nacional de Aduanas para desarrollar labores de fiscalización, lo que fue descrito como “de gran nivel y de constante colaboración”.

“El grado de cooperación, coordinación y compromiso profesional con Aduanas, es de un alto nivel; permanentemente se establecen comunicaciones y se comparten datos e información de interés, de tal forma de sacar el máximo provecho a las capacidades de cada institución, en beneficio del cumplimiento de las tareas particulares y específicas de cada una, con el propósito de ejecutar análisis de inteligencia y establecer protocolos de acción en conjunto, que permitan detectar oportunamente ilícitos y tráfico de sustancias prohibidas”, puntualizó la Directemar.

A su vez, atendiendo la necesidad de seguir incrementando la coordinación entre instituciones, la Autoridad Marítima y Aduanas firmaron a fines de abril del presente año un acuerdo de cooperación en materias relacionas al combate al crimen organizado, con la intención de seguir robusteciendo el trabajo conjunto.

“La situación actual muestra con claridad la urgente necesidad de abordar la problemática en forma coordinada, con todos los organismos especializados en esta área de competencia, toda vez que el escenario determina la trascendencia de obtener informaciones vinculadas a los ilícitos por vía marítima, así como la importancia de participar del análisis, en todas sus formas, respecto del quehacer de crimen organizado, considerando que los espacios marítimos de nuestro país seguirán siendo utilizado para el ingreso de grandes volúmenes de drogas desde países productores”, concluyó.