Recientemente, Iquique Terminal Internacional (ITI) anotó un histórico aumento en el movimiento de carga boliviana, la cual creció un 45% en los primeros siete meses del año y un 86% si se compara julio con el mismo mes del 2015. El incremento es parte de una estrategia iniciada en 2015 y que ya comienza a rendir sus frutos gracias a una serie de elementos diferenciadores, según comentó  Manuel Cañas, gerente general de este puerto filial de SAAM. 

En entrevista con PortalPortuario.cl, el ejecutivo también abordó el nuevo escenario que ha configurado la decisión de líneas navieras de no arribar a Iquique con sus buques de mayor tamaño enviando servicios feeder, asegurando que aquello es parte del pulso de la actividad económica actual. Del mismo modo, Cañas se refirió al futuro del puerto y a la próxima licitación del molo dando cabida a un nuevo jugador en la cancha.

¿Qué ventajas ofrece ITI en relación a los demás terminales de la zona norte para la transferencia de carga boliviana?

Tenemos varios elementos diferenciadores, siendo la más relevante nuestros costos. El valor de traslado mensual de un contenedor desde Santa Cruz (Bolivia) a Iquique puede ser entre US$500 a US$1000 más barato que otros puertos con los cuales competimos directamente, gracias a que la ruta tiene una pendiente mucho menor (4 grados vs. 8 grados) que Tambo-Quemado.   ITI tiene contrato con 17 líneas navieras de Asia y posee la mejor tecnología del norte del país. Cuenta con una buena infraestructura marítimo-portuaria, con un calado de 11,5 m y que, en corto plazo, se profundizará a 13,5 mt., que le permite recibir buques de mayor calado.  Además, desde 2015 contamos con oficinas comerciales en La Paz y Santa Cruz, de forma de prestar un mejor servicio para nuestros clientes. Recientemente implementamos el VGM o romaneo que ya suma 20.000 toneladas y estamos trabajando en una ventanilla única de atención a epxportadores e importadores, ofreciendo una infraestructura de servicios aduaneros y de controles acordes a la necesidad que tienen nuestros clientes.

¿Qué tipos carga han captado desde que iniciaron el proceso para ganar más clientes bolivianos?

Una de nuestras principales satisfacciones comerciales durante el 2016 ha sido diversificar la carga a través de Iquique Terminal Internacional, permitiendo de esta forma exportar las primeras ocho mil toneladas de soya a granel y similar cantidad de azúcar, todo un hito para el Puerto de Iquique que a través de estos negocios consolida su opción como alternativa real a los graneles de granos, y el comercio exterior boliviano en general.
No es para nadie una novedad la contracción económica que enfrenta el país y la región en general, y es por ello que nos llena de orgullo el trabajo de dos años efectuado junto a nuestra área Comercial y nuestras oficinas en Bolivia, que nos permite dar un importante paso, que al mismo tiempo, implica un compromiso de todo el equipo de ITI por otorgar una atención de calidad y lograr mejoras en nuestros servicios.

¿En cuánto ha crecido el volúmen de carga boliviana? ¿Se han cumplido las proyecciones?
Durante el primer semestre de este año logramos aumentar en 31% la carga en tránsito de Bolivia a través de nuestra terminal, respecto a igual periodo del 2015.  Este aumento es resultado de un trabajo en conjunto que iniciamos desde el 2014 y nos ha permitido lograr una diversificación de la carga y lo que es más importante, aumentar la carga a través de ITI.  En cuanto a la carga en general, durante los primeros siete meses del año aumentamos en 3% la carga respecto del 2015, superando el 1.150.000 toneladas transferidas a través de ITI. En un año en que la economía se ha ralentizado, no puedo dejar de reconocer que este resultado da cuenta de la positiva labor de los trabajadores, que ha logrado índices operacionales absolutamente satisfactorios y que los propios clientes nos han destacado.

Recientemente, dos navieras han optado por transbordar carga en Callao y luego enviarla a Iquique en naves más pequeñas ¿Ha tenido eso un efecto en la transferencia de carga?

Esto es parte de una realidad que cruza a toda la industria, como es la consolidación de las navieras. Es posible que a la par de tener buques grandes en nuestros puertos, tengamos otros más pequeños que actúen como“alimentadores”. Esa una tendencia que está en desarrollo, pero tampoco hay que olvidar que finalmente los puertos y las cargas que transiten por ellas son un reflejo de la marcha de la economía. Este escenario supone flexibilidad para adaptarse, aumentar las eficiencias y ofrecer más y mejores servicios a toda la cadena. En ITI tenemos grandes metas y desafíos: ampliar nuestros frentes de atraque y el calado de nuestros sitios son objetivos a mediano plazo y que apostamos poder cumplir, lo que se suma a una mayor especialización de nuestros trabajadores y mejoras de nuestras tecnologías.

Bolivia ha insistido en concesionar el Puerto de Ilo en Perú ¿Cómo se preparan para un escenario como ese? ¿podría haber una pérdida de clientes de concretarse ese escenario?

Nosotros estamos enfocados a satisfacer las necesidades del comercio exterior de Bolivia, y de esta forma ser el puerto HUB del norte del país y de la macro zona andina. Logísticamente hablando, Iquique es el puerto natural de la carga boliviana porque significamos un menor costo para la importación y exportación a sus mercaderías y tenemos una oferta competitiva.  Otro factor clave es generar las confianzas, un trabajo constante que busca hacer de nuestros servicios, un servicio de excelencia, que logre satisfacer los requerimientos de nuestros clientes, nuestros usuarios estén informados y que puedan ver en línea sus mercaderías, tiempos de transporte terrestes y realizar sus operaciones documentales lo más rápido y eficiente posible.

En los planes de EPI está retomar la licitación del molo ¿cómo proyectan una posible competencia intraportuaria?

No tengo la menor duda que para que el Puerto de Iquique pueda ser competitivo y enfrentar los nuevos desafíos de la industria, debe estar operativo a su plena capacidad.  Hoy el Molo enfrenta un proceso de reconstrucción tras el terremoto del 2014, y EPI tienen una Carta Gantt de lo que serán los futuros procesos. A ITI lo estimula la competencia, pues nos impulsa a seguir en un proceso de mejora continua que beneficia al comercio exterior del país y de nuestros países vecinos. Nuestro foco es justamente generar planes de mejora continua que nos ubique en la vanguardia del sistema portuario regional, y del norte del país.

¿Hay carga suficiente para dos operadores?

Eso lo determinará ciertamente las capacidades operativas, comerciales y logísticas que cada terminal pueda ofrecer. Todos apostamos a que Chile siga creciendo y tenemos que prepararnos para ello.

¿Qué proyectos están en carpeta para mantener competitiva la terminal en los próximos años?
Tenemos un plan de inversiones de mediano y largo plazo que apunta principalmente a la mejora en la atención a nuestros clientes. Junto con implementar una ventanilla única para agilizar los trámites, estamos trabajando para mejor el layout de nuestros patios y optimizar los espacios. En el largo plazo, tenemos en carpeta aumentar las capacidades de nuestra terminal y estamos evaluando diferentes opciones para ello.

Recientemente  hubo un encuentro en Brasil para analizar los corredores bioceánicos en la zona ¿cuál sería el impacto para la industria logística y portuaria local que se concreten estas iniciativas?

Todo lo que signifique conectividad es positivo, y destaco en este sentido el trabajo realizado por autoridades locales por fortalecer a Iquique con el cono central o andino y Brasil. Concretar este tipo de proyectos puede incidir en el aumento de la carga a través del Puerto de Iquique, con beneficios para toda la ciudad.

¿Qué elementos de la cadena logística local cree que debieran mejorarse para dar mayor agilidad al movimiento de mercancías a través de Iquique? ¿hay cuellos de botella? ¿dónde están?

Más relevante que enumerar las dificultades que enfrentamos como ciudad desde la perspectiva logística, es importante destacar la necesidad de generar acuerdos público-privados tendientes a poder resolver estos “cuello de botella”. Mejorar la conectividad , por ejemplo, es un gran tema en que estamos involucrados activamente.