El regasificador Excelsior, ubicado en el Puerto de Bahía Blanca, Argentina, ha retomado sus operaciones de despacho de gas tras un cese de actividades que se prolongó durante cuatro días. Lo anterior luego que se cancelara la descarga de un navío con gas natural licuado (GNL) ruso por disposición de Enarsa, empresa estatal de energía.
La reactivación del servicio fue posible gracias al ingreso al puerto bahiense del metanero Attalos, una motonave registrada bajo el pabellón de Malta y con capacidad de carga de 66 mil toneladas de GNL, según informó el medio Globalports.com.ar.
En línea con lo tratado, la medida adoptada por Enarsa se debería a que el barco que pretendía ingresar a Argentina, perteneciente a la empresa sueca Gunvor y con sede en Ámsterdam, realizó una operación de triangulación para ocultar el origen ruso del GNL y así evitar las sanciones internacionales impuestas por la invasión a Ucrania.
Ante este escenario, la nave Attalos, proveniente del puerto chileno de Mejillones, permitió que el Excelsior pudiera inyectar cerca de 8,5 millones de metros cúbicos de gas natural a la red de distribución argentina en el marco de tres días.
Asimismo, cabe mencionar que -acorde a lo estipulado por Globarports- el metanero Attalos tenía originalmente como destino la terminal de regasificación de Escobar, donde se encuentra el regasificador Expedient. Sin embargo, debido a los inconvenientes ocurridos en Bahía Blanca, se redirigió hacia esta última localidad.
La presencia del Excelsior en el puerto bahiense está programada hasta el 31 de agosto de este año, según el cronograma establecido por el gobierno argentino. Luego, el buque regresará a Alemania para retomar un contrato en marcha que se extenderá por aproximadamente cuatro años más.
Finalmente, con la normalización del despacho de gas, se espera reducir el consumo de gasoil, que fue utilizado como alternativa durante el cese de actividades del Excelsior, generando un sobrecosto en el sistema energético.