Por Redacción PortalPortuario

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Puertos de Talcahuano inició una serie de capacitaciones en equidad de género con el objetivo de conseguir la recertificación de la Norma Chilena de Igualdad de Género y Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal (NCh 3262), la primera de ellas está a cargo de Sati Consultores.

En este sentido, cabe recordar que a fines de 2020 la empresa estatal fue la primera organización del sector en certificarse en la versión 2012.

Con su sistema de gestión funcionando y tras recibir el Sello Iguala Conciliación, en diciembre de 2021 la entidad cumplió con la primera auditoría de seguimiento y, en igual mes de 2022, enfrentó la segunda, aunque con el reto de acreditarse en la versión 2021 de la Norma, la más reciente.

“En octubre realizaremos una auditoría interna preparando lo que será el proceso de recertificarnos en la norma en noviembre de este año y extender nuestra certificación por 3 años. Por ello, estamos actualizando y reforzando permanentemente el conocimiento con actividades y acciones en el día a día que promuevan y mejoren nuestro sistema de gestión”, indicó el Gerente General de Puertos de Talcahuano, Cristian Wulf.

“Veo un equipo súper comprometido. Me ha gustado mucho el liderazgo que ha asumido el nuevo Gerente General respecto a la recertificación de la NCh 3262-2021. Es una organización bien capacitada en los conceptos fundamentales que tienen que ver con igualdad de género y conciliación, y que ha ido avanzando en el tiempo en estas temáticas”, comentó Jeanette Quiroz, Gerenta de Sati Asesores.

En una sesión de una hora y media, la ingeniero civil industrial repasó ante el equipo los pasos que ha dado la empresa portuaria y los que vienen para recertificarse, además de guiar un diálogo sobre los conceptos de sexo biológico; género, identidad y estereotipos; corresponsabilidad y lenguaje inclusivo.

En tanto, Guacolda Vargas, Gerenta de Desarrollo y Sostenibilidad de Puertos de Talcahuano, destacó que en los procesos de selección y contratación de personal usan descriptores de cargo diseñados para hombres y mujeres, avisos de reclutamiento con lenguaje inclusivo y no discriminatorio, además de recibir curriculums ciegos y en igual número por género.

“Realizamos un control adicional con la empresa de selección y el proceso se revisa periódicamente, en base al diagnóstico de brechas de género interno anual”, concluyó Vargas.