Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
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Los ataques a buques comerciales por parte de los hutíes de Yemen resultan una amenaza para las rutas marítimas globales y el tráfico hacia Israel, pero descartaron que represente o exista un impacto directo en la actividad portuaria, según comunicaron desde el puerto israelí de Ashdod.
Bajo este contexto, Ashdod Port Company enfatizó que “la puesta en peligro de las rutas marítimas por parte de los hutíes es una amenaza estratégica para las rutas marítimas globales en general y para el tráfico marítimo hacia Israel en particular, y tiene amplios efectos políticos y económicos”.
“La amenaza no tiene impacto directo en la actividad del puerto. Haremos hincapié en que estamos haciendo todo lo posible para actuar plenamente y mantener una puerta abierta a Israel, a pesar de los desafíos de la guerra”, agregó.
Los hutíes, respaldados por Irán, recientemente llevaron a cabo una operación militar contra un petrolero comercial noruego en su última protesta contra el bombardeo israelí de Gaza, subrayando los riesgos de un conflicto que ha sacudido Oriente Medio.
Israel depende de su comercio marítimo para sus importaciones y exportaciones. Ashdod en el sur y Haifa en el norte son los puertos más grandes del país. El recinto portuario más pequeño de Ashkelon, el más cercano a Gaza, ha cerrado por el momento debido a la guerra.
La noruega Mowinckel Chemical Tankers, propietaria del petrolero Strinda que fue atacado por los hutíes, dio cuenta que, si bien no había ningún vínculo israelí con la propiedad o la gestión del buque, el barco fue “nominado provisionalmente” por sus fletadores para un cargamento desde Ashdod en enero.
“Los propietarios tenían la opción de cancelar el contrato si la situación empeoraba. Por recomendación de nuestros asesores de seguridad, se decidió retener esta información hasta que el barco y su tripulación estuvieran en aguas seguras”, remarcó Mowinckel Chemical Tankers.
El Puerto de Ashdod declinó hacer comentarios, pero agregó en el comunicado que “estamos preparados y estamos trabajando para absorber cualquier actividad operativa en términos de carga y descarga que sea necesaria
Rendimiento
Ashdod Port Company recientemente publicó los resultados financieros para los meses comprendidos entre enero y septiembre de 2023, justo antes del inicio de la guerra entres Israel y Hamas del 7 de octubre.
En aquel marco temporal, la entidad obtuvo un beneficio neto de USD 12.144.535 “en comparación con un pérdida de USD 76.905.005 en el período correspondiente al año pasado”, acotó la entidad. El beneficio neto para el tercer trimestre de 2022 llegó a un monto aproximado de USD 1.9 millones en relación a igual marco temporal de 2022.
En el sector vehículos, se registró un aumento del volumen de unidades descargas de enero a septiembre de 2023, concretamente se llegó a 111.000 versus a los 91.000 de 2022, lo que implicó un incremento del 22%.
Una tendencia similar se experimento en la cantidad de cereales transitados por el Puerto de Ashdod, el que llegó a alrededor de 820 mil toneladas (170 mil en 2022). “Esto se debe a la activación del nuevo transportador de granos, enfocado a mejorar rendimientos”, se explicó desde el recinto llamado ‘El Puerto de Israel’.
Además, de enero a septiembre de 2023 llegaron cerca de 52 mil pasajeros al recinto portuario, lo que implicó un “aumento significativo” con respecto a 2022, cuando el tráfico de cruceros volvió a reactivarse.
“Todo ello acompañado de una disminución del resultado operativo y de los ingresos financieros, así como de una disminución del sector de contenedores y carga general, tras el aumento de la competencia, la disminución de la demanda y los precios de los contenedores”, indicó el comunicado del puerto.
“La infraestructura comercial que hemos construido, combinada con nuestro personal y empleados experimentados, nos permite competir con los puertos privados, retener clientes y presentar ganancias incluso en los 9 meses de 2023. Trabajamos en todo momento para mejorar el servicio y la eficiencia del trabajo. para mantener la resiliencia de la economía israelí”, concluyó.