Por Redacción PortalPortuario
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Narcotráfico y crimen organizado. Durante 2023, los puertos latinoamericanos y europeos se vieron fuertemente impactados por el narcotráfico. El fenómeno, que se había solapado durante la pandemia, pareció rebrotar con mucha intensidad en 2022 con cuantiosos decomisos en puertos de Ecuador, Colombia y Perú, pero también en Europa con hallazgos en Rotterdam, Algeciras, Amberes y Hamburgo por citar algunos.
Un caso llamativo también fue el viaje de un cargamento que logró burlar controles en una decena de puertos desde su salida en Paraguay hasta su llegada a Europa.
Costa Rica fue un ejemplo en su intento de controlar la situación al tomar control de la seguridad de su principal terminal, pero -a pesar de los esfuerzos- la droga ha logrado evadir fiscalizaciones y traspasar a través de los poros del sistema.
En términos de carga, la más vulnerada fue el banano ecuatoriano.
Los megabuques están llegando a Sudamérica. En 2023, el mayor portacontenedores que ha recalado a puertos sudamericanos tocó Buenaventura, Posorja y Callao. Se trató del CMA CGM Alexander von Humboldt que, de paso, sirvió para estrenar la primera parte de la extensión de DP World Callao, proyecto conocido como Muelle Bicentenario
El arribo de esta nave, a su vez, cumple con la proyección hecha años antes por el economista uruguayo, Ricardo Sánchez, quien había pronosticado que las naves de este tipo llegarían en 2023 a Perú.
Perú a la vanguardia. Este fue, sin duda, el año portuario del Perú. No solo en lo que refiere al movimiento de carga sus terminales marítimos arrojaron cifras azules, sino también por la cantidad de proyectos de modernización o de construcción desde cero como es el caso de Chancay que, dentro de un año, podría ser inaugurado por el propio gobernante de China, Xi Jing Ping.
El cambio climático. La cuestión climática sigue siendo un desafío, principalmente, para las navieras que no sólo han constituido coaliciones para abordar el tema, sino que también siguen invirtiendo en el uso de sistemas más limpios y la investigación de combustibles alternativos. El desafío se extrapola a los puertos que deberán comenzar a sustituir sus máquinas a diesel por equipos que no solo sean eléctricos, sino que su energía provenga de fuentes verdes.
Una economía debilitada. Con países creciendo poco y algunos en recesión, entre ellas las principales economías del mundo, los puertos vieron reducir sus volumenes en 2023. La pérdida de capacidad de compra de los consumidores, el cierre o restructuración de cadenas minoristas, pero también el aún presente efecto sobre stock ocurrido en pandemia, fueron parte de los factores que impactaron la transferencia de carga en los complejos portuarios, especialmente, en aquellos cuyo intercambio está estrechamente relacionado a China.
Este escenario, además, estuvo acompañado de la situación geopolítica con una guerra que está por cumplir 2 años entre Rusia y Ucrania, lo cual ha dificultado el surtimiento de granos al mundo, pero también el conflicto entre Hamás e Israel que ha salpicado al Canal de Suez.
En paralelo, las compañías navieras reportaron pérdidas debido a los menores volúmenes transportados y la baja de las tarifas que comenzaron a “normalizarse” a un valor pre pandémico en las principales rutas.
Disrupciones canaleras. Los canales de Panamá y Suez son las dos rutas estructurantes del comercio global. Uno de ellos, la vía interoceánica americana se ha visto severamente golpeada por la sequía, obligando a reducir tránsitos y bajar calados, mientras que en África, la ruta egipcia ha quedado en jaque por el terrorismo de los rebeldes hutíes y su apoyo a Hamás en la guerra que sostiene contra Israel, lo que ha significado el desvío de naves a causa de ataques a buques comerciales que intentan acceder a la zona.
Como efecto inmediato, las navieras comenzaron a aplicar recargos para compensar los sobrecostos operativos que suponen estas disrupciones.
Los cruceros. A dos años del fin de la pandemia del Covid-19, la industria muestra fuertes signos de recuperación, no solo llegando a niveles del año 2019, sino que alcanzando para las temporadas que vienen números de reservas récord. Las principales compañías, además, siguen desarrollando y botando al mar naves más tecnológicas y más grandes como por ejemplo el Icon of the Seas, de Royal Caribbean, el Carnival Jubilee, de Carnival Cruise Line, o la World Class de MSC, por citar algunas.
Transformación digital. ¿Es lo mismo hablar de digitalización y transformación digital? En efecto, no son lo mismo, aunque ambos conceptos se usen como sinónimos. En el caso de los puertos, se ha visto un esfuerzo por digitalizar trámites y dejar de usar el papel, pero la brecha está en la transformación de todo el sistema; es decir, en su interoperabilidad y que la información digitalizada sea validada y usada por los distintos actores de la cadena a todo nivel.
También hay avances en cómo esta transformación se traspasa a equipos, lo que facilita su mantenimiento predictivo. De igual manera, hay adelantos innovadores en tecnologías digitales no intrusivas para el control de cargas, la captación de datos relativos al tiempo, al tránsito de vehículos, entre otros. Sin duda, este será un tema que acompañará al sector, quedando abierto el debate de qué será más importante ¿Crecer en infraestructuras o infoestructuras?