Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
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Los funcionarios chinos han pedido a sus homólogos iraníes que ayuden a frenar los ataques de la milicia hutí, respaldados por Irán, a buques comerciales en el Mar Rojo. De lo contrario se arriesgan a dañar las relaciones comerciales con China, según publicó Reuters en base a cuatro fuentes iraníes y un diplomático familiarizado con la situación.
Las discusiones sobre las agresiones y el comercio entre China e Irán tuvieron lugar en varias reuniones recientes en Beijing y Teherán, dijeron las fuentes iraníes, declinando proporcionar detalles sobre cuándo ocurrieron o quiénes asistieron.
“Básicamente, China dice: ‘Si nuestros intereses se ven perjudicados de alguna manera, afectará nuestros negocios con Teherán. Así que díganle a los hutíes que muestren moderación'”, dijo un funcionario iraní informado sobre las conversaciones, quien habló con Reuters bajo condición de anonimato.
Los ataques, que según los hutíes son en apoyo a los palestinos en Gaza, han elevado el costo del transporte marítimo y los seguros al interrumpir una ruta comercial clave entre Asia y Europa, la que es utilizada ampliamente por navíos de China.
Los funcionarios chinos, sin embargo, no hicieron ningún comentario o amenaza específica sobre cómo la relación comercial de Beijing con Irán podría verse afectada si sus intereses fueran dañados por los ataques hutíes, dijeron las cuatro fuentes iraníes.
Si bien China ha sido el mayor socio comercial de Irán durante la última década, su relación comercial es desigual.
Las refinerías de petróleo chinas, por ejemplo, compraron más del 90% de las exportaciones de crudo de Irán el año pasado, según datos de seguimiento de petroleros de la firma de análisis comercial Kpler, ya que las sanciones estadounidenses mantuvieron alejados a muchos otros clientes y las empresas chinas se beneficiaron de grandes descuentos.
Sin embargo, el petróleo iraní sólo representa el 10% de las importaciones de crudo de China y Beijing tiene una serie de proveedores que podrían cubrir los déficits de otros lugares.
Las fuentes iraníes dijeron que Beijing había dejado claro que estaría muy decepcionado con Teherán si algún buque vinculado a China fuera atacado o los intereses del país se vieran afectados de alguna manera.
Si bien China es importante para Irán, Teherán también tenía representantes en Gaza, Líbano, Siria e Irak, además de los hutíes en Yemen, y sus alianzas y prioridades regionales desempeñaron un papel importante en su toma de decisiones, dijo uno de los conocedores iraníes.
Cuando se le pidió un comentario sobre las reuniones con Irán para discutir los ataques en el Mar Rojo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China expresó que “China es un amigo sincero de los países de Oriente Medio y está comprometida a promover la seguridad y la estabilidad regionales y a buscar el desarrollo y la prosperidad comunes”.
“Apoyamos firmemente a los países de Medio Oriente para que fortalezcan su independencia estratégica y se unan y colaboren para resolver los problemas de seguridad regional”, indicaron a Reuters.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán no estuvo disponible de inmediato para hacer comentarios.
Eje de resistencia
Los ataques militares de las fuerzas estadounidenses y británicas contra objetivos hutíes en Yemen este mes no han logrado detener las agresiones contra el transporte marítimo por parte del grupo, que controla una gran parte de Yemen, incluida la capital Saná, y gran parte de la costa del Mar Rojo del país junto al estrecho de Bab al-Mandab.
Los hutíes, que surgieron por primera vez en la década de 1980 como un grupo armado en oposición a la influencia religiosa sunita de Arabia Saudita en Yemen, están armados, financiados y entrenados por Irán y son parte de su “Eje de Resistencia” anti-Occidente y anti-Israel.
Un alto funcionario estadounidense dijo que Washington había pedido a China que usara su influencia sobre Irán para persuadirlo de contener a los hutíes, incluidas las conversaciones que el secretario de Estado Antony Blinken y el asesor de seguridad nacional Jake Sullivan mantuvieron este mes con un alto funcionario del Partido Comunista Chino, Liu Jianchao.
Un alto funcionario iraní dijo que si bien su contraparte de China discutieron a fondo sus preocupaciones en las reuniones, nunca mencionaron ninguna solicitud de Washington.
El 14 de enero, el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, pidió el fin de los ataques a barcos civiles en el Mar Rojo -sin nombrar a los hutíes ni mencionar a Irán- y el mantenimiento de las cadenas de suministro y el orden comercial internacional.
Victor Gao, catedrático de la Universidad Soochow de China, indicó que China, como la mayor nación comercial del mundo, se vio desproporcionadamente afectada por la interrupción del transporte marítimo y que restaurar la estabilidad en el Mar Rojo era una prioridad.
Gao, ex diplomático chino y asesor del gigante petrolero Saudi Aramco, dijo que Beijing vería el trato de Israel a los palestinos como la causa fundamental de la crisis del Mar Rojo y no querría atribuir públicamente la culpa a los hutíes.
Un portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos se negó a hacer comentarios cuando se le preguntó sobre las discusiones bilaterales entre Irán y China sobre el tema.
En tanto, un diplomático familiarizado con el asunto dijo que China había estado hablando con Irán sobre el tema, pero no estaba claro con qué seriedad Teherán estaba tomando el consejo de Beijing.
Dos funcionarios del gobierno yemení, enemigo de los hutíes, dijeron que estaban conscientes de que varios países, incluida China, habían tratado de influir en Irán para controlar a los hutíes.
Los analistas Gregory Brew de Eurasia Group y Ali Vaez de International Crisis Group dijeron que China tenía una influencia potencial sobre Irán debido a sus compras de petróleo y porque Irán esperaba atraer más inversión directa china en el futuro.
Sin embargo, ambos dijeron que China hasta ahora se había mostrado reacia a utilizar su influencia, por varias razones.
“China prefiere aprovecharse de Estados Unidos para salvaguardar la libertad de navegación en el Mar Rojo haciendo sangrar la nariz de los hutíes”, dio cuenta Vaez, añadiendo que Beijing también era consciente de que Irán no tenía un control total sobre sus aliados yemeníes.
Influencia no absoluta
El portavoz hutí, Mohammed Abdulsalam, dijo el jueves 25 de enero que Irán -hasta la fecha- no había transmitido ningún mensaje de China sobre la reducción de los ataques.
“No nos informarán de tal solicitud, especialmente porque la posición declarada de Irán es apoyar a Yemen. Condenó los ataques estadounidense-británicos contra Yemen y consideró la posición de Yemen honorable y responsable”, indicó Mohammed Abdulsalam.
Las cuatro fuentes iraníes dijeron que no estaba claro si Irán tomaría alguna medida tras las conversaciones con Beijing. Hay mucho en juego para Irán, ya que China es una de las pocas potencias capaces de proporcionar los miles de millones de dólares de inversión que Teherán necesita para mantener la capacidad de su sector petrolero y mantener a flote su economía.
La influencia de China fue evidente en 2023 cuando facilitó un acuerdo entre Irán y su rival regional Arabia Saudita para poner fin a años de hostilidades.
Sin embargo, si bien existen vínculos económicos sólidos entre China e Irán, la influencia de Beijing en las decisiones geopolíticas de Teherán no fue absoluta, dijo uno de los conocedores iraníes.
Algunos dentro del establishment gobernante de Irán han cuestionado el valor de la asociación con Beijing, señalando volúmenes relativamente bajos de comercio e inversión no petroleros desde que China e Irán firmaron un acuerdo de cooperación de 25 años en 2021.
Los medios estatales iraníes dicen que las empresas chinas sólo han invertido 185 millones de dólares desde entonces, mientras que las exportaciones iraníes no petroleras a China cayeron 68% en los primeros cinco meses de 2023, a la vez que las importaciones de Irán desde China aumentaron 40%.
Por el contrario, las empresas chinas se comprometieron el año pasado a invertir miles de millones en Arabia Saudita después de que los países firmaran una asociación estratégica integral en diciembre de 2022.
Dos de los conocedores iraníes dijeron que si bien no se podía ignorar a China, Teherán tenía otras prioridades que considerar y sus decisiones estaban determinadas por una compleja interacción de factores.
“Las alianzas y prioridades regionales, así como las consideraciones ideológicas, contribuyen significativamente a las decisiones de Teherán”, afirmó una de las personas.
La segunda persona dijo que los gobernantes de Irán tuvieron que adoptar una estrategia matizada en lo que respecta a la guerra de Gaza, así como a los ataques de los hutíes, y que Teherán no abandonaría a sus aliados.
El papel de Irán como líder de su “Eje de Resistencia” -que incluye a los hutíes, Hezbollah del Líbano, Hamás y las milicias en Irak y Siria- tenía que equilibrarse sin dejarse arrastrar por una guerra regional por Gaza, dijeron las fuentes iraníes.
Los mensajes de Teherán a los hutíes (y sobre ellos) requerían cierto grado de negación sobre el alcance de su control sobre ellos, pero también la capacidad de reclamar algo de crédito por sus acciones antiisraelíes, dijo una de las personas.