En el marco de la segunda jornada del Seminario Internacional de Ingeniería y Operación Portuaria SIOP 2016, el destacado profesor japonés, Kenji Ono, expuso respecto de la logística de ayuda por mar en caso de emergencia.

Debido a la alta ocurrencia de eventos sísmicos y tsunamis tanto en Chile como en Japón, la continuidad operacional y logística de emergencia son temas muy relevantes para la industria portuaria y los organismos que tienen bajo su responsabilidad la planificación de la respuesta a desastres en ambos países.

En cuanto la importancia de fomentar el uso de transporte marítimo ante eventos de catástrofe, el extensivo borde costero que existe en Chile hace que el acceso a lugares afectados sea más fácil a través del mar, explicó Ono, quien es profesor del Instituto de Investigación para la Prevención de Desastres de la Universidad de Kioto. “Las naves pueden transportar mucho cargo, lo que significa que son un buen medio de transporte para traer materiales al sitio. Pero, por otro lado, requiere de una buena coordinación logística,” agregó.

El profesor japonés es uno de los docentes en un curso sobre Continuidad en Negocios Portuarios de la Escuela de Ingeniería Civil Oceánica de la Universidad de Valparaíso, que se ha desarrollado en el marco de un proyecto de investigación conjunto entre Chile y Japón con el fin de mejorar de las tecnologías para el desarrollo de comunidades resilientes ante desastres por terremoto y tsunami.

Los planes de continuidad de negocios constituyen una herramienta estratégica que permite a los puertos recuperar sus actividades tras la ocurrencia de un evento disruptivo, con el fin de asegurar la mantención de servicios a sus clientes. “Hay que ser cuidadoso con los clientes. Con una disrupción de un par de semanas, por ejemplo, algunos clientes irán a otros puertos. Si hay una disrupción en todas las instalaciones portuarias, tu cliente no puede mantener el negocio contigo, pero si algunas instalaciones sobreviven, aun tienes una oportunidad,” dijo el profesor Ono.

Para eso, es clave la respuesta inicial ante la ocurrencia de una situación crítica, rápidamente iniciando acciones para minimizar su impacto, así como la preparación previa. “Si no te has preparado con los recursos humanos y materiales adecuados, no se puede hacer nada,” agregó.