Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
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Los proveedores de combustible en Baltimore enfrentarán algunos retrasos en el transporte de camiones y otros problemas logísticos menores después del colapso del puente Francis Scott Key a principios de esta semana, lo que cerró el recinto portuario de la ciudad de manera indefinida.
Un portacontenedores se estrelló contra el puente el martes 26 de marzo, provocando que partes de la estructura colapsaran en las rutas marítimas en la desembocadura del Puerto de Baltimore y dejando fuera de servicio uno de los puertos más transitados de la costa este de Estados Unidos.
El colapso del puente añade retrasos a las entregas de combustible que durarán varios meses, ya que los camiones que mueven carburantes y que antes utilizaban el puente ahora tendrán que conducir más lejos para entregar sus cargas, según sostuvo el proveedor de inflamables Mansfield.
“Las rutas más largas significan que se pueden realizar menos entregas por día y por camión, lo que reduce la capacidad de carga local”, indicó Mansfield. Un viaje de ocho kilómetros por el puente derrumbado es ahora un viaje de más de 24 kilómetros en rutas alternativas, dio cuenta el analista de Gasbuddy.com, Patrick De Haan.
El principal proveedor de combustible de Baltimore, el oleoducto Colonial de 8.851 kilómetros de largo, también ha realizado ajustes para gestionar un aumento en la demanda para enviar productos refinados en su sección de la Línea 32. La pequeña sección recoge gasolina, diésel y combustible para aviones de la estación Dorsey Junction de Colonial en Maryland y los entrega en la Terminal de Curtis Bay en el área portuaria de Baltimore.
El miércoles 27 de marzo, Colonial emitió un aviso de asignación a los transportistas de la Línea 32, indicando que las entregas de combustible serán prorrateadas entre el 9 y el 16 de abril. Un aviso de congelación el martes 26 informó a los transportistas que no se aceptarán más nominaciones para las entregas de la Línea 32 antes del 9 de abril.
“La asignación indica que las nominaciones de los transportistas exceden nuestra capacidad de realizar envíos en el siguiente ciclo de cinco días”, dijo un portavoz de la compañía. “Nuestro sistema sigue funcionando con normalidad”, añadió.
Actualmente, el cierre del puerto afecta principalmente a las exportaciones de carbón de Estados Unidos y reduce el uso de combustible, remarcó la Administración de Información Energética.
Aunque el Puerto de Baltimore no es un centro importante para las importaciones de combustible por vía marítima, algunos cargamentos de gasolina y diésel suelen llegar allí en esta época del año a medida que aumenta la demanda interna de combustible, según mostraron los datos del servicio de seguimiento de barcos Kpler.
Cualquier importación que antes fuera a Baltimore puede entregarse a Filadelfia o Norfolk y transportarse en camiones al mercado de Baltimore desde allí, dijo Steven Barsamian, director de operaciones de The Tank Tiger, una cámara de compensación de almacenamiento terminal de Estados Unidos.
Un cierre prolongado del puerto podría afectar las importaciones de etanol desde otros mercados de la costa este a la región, lo que a su vez afectaría los mercados de gasolina, dijo De Haan. El etanol es un biocombustible que debe mezclarse con la gasolina convencional para que cumpla las normas medioambientales.
“A corto plazo, las existencias de etanol en la región deberían proporcionar suficiente protección, pero podrían surgir preocupaciones potenciales si el puerto se cierra durante meses”, subrayó De Haan. Espera un aumento en la demanda para transportar etanol a Baltimore por ferrocarril en las próximas semanas.
