Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
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Fast Bunkering, empresa propiedad de Baltic Sea Bunkering OU (registrada en Estonia), descartó que uno de los buques de su flota, blanco de una protesta de Greenpeace en contra de Rusia, se encuentre vinculado con Moscú.
Cabe recordar que los activistas de la ONG pintaron eslóganes en el navío Zircone, el que acusan se encarga de abastecer con combustible a la “flota fantasma” del Kremlin.
La también denominada “flota a la sombra” está compuesta por petroleros que, según ellos, representan un peligro para el medio ambiente y que se encargan de subsidiar el conflicto ruso-ucraniano.
En este sentido, Fast Bunkering comentó a Reuters que solo proporcionan servicios a buques propiedad de empresas europeas y que cumplen con todas las sanciones y restricciones aplicables, ya sean de Estados Unidos o la Unión Europea.
Greenpeace afirmó en un comunicado que el Zircone llevaba meses “vendiendo combustible a la flota en la sombra”, afirmación que la empresa niega.
“Puedo asegurarles que estas declaraciones no son ciertas y que no abastecemos a la llamada flota fantasma”, indicó el director ejecutivo de Fast Bunkering, Alexey Volkov, en una misiva dirigida a Reuters.
Las sanciones occidentales impuestas tras la invasión rusa de Ucrania no prohíben el suministro de combustible marítimo, que los petroleros utilizan para impulsar sus propios motores mientras transportan petróleo a los clientes.
“No utilizamos combustible marino de origen ruso; la mayoría de los combustibles marinos que utilizamos son de origen europeo”, remarcó Volkov.