Por Redacción PortalPortuario/Agencia Reuters
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El Federal Bureau of Investigation (FBI) abrió una investigación criminal federal sobre el mortal colapso del puente de Baltimore el mes pasado, cuando un portacontenedores se estrelló contra uno de sus soportes.
Agentes del FBI habían abordado el carguero Dali para realizar actividades policiales autorizadas por el tribunal en relación con el accidente, según dio cuenta un portavoz a Reuters.
No hay otra información pública disponible y el FBI no hará más comentarios, agregó el informante.
En la madrugada del 26 de marzo, el navío de 300 metros de eslora y 48 metros de manga perdió energía y se estrelló contra una torre de soporte, lo que provocó que el puente Francis Scott Key colapsara en el río Patapsco y matara a seis personas que estaban trabajando en el tramo en el momento del accidente.
La investigación sobre el colapso se centrará, en parte, en si la tripulación del carguero Dali abandonó el puerto sabiendo que el carguero tenía serios problemas con sus sistemas, en línea con lo consignado por el Washington Post.
Los investigadores de seguridad han recuperado la grabadora “caja negra” del barco, que proporciona datos sobre su posición, velocidad, rumbo, radar, audio del puente y comunicaciones por radio, así como alarmas.
El jefe de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos dijo por separado al Congreso que sus investigadores habían entrevistado a personal clave de los buques de carga como parte de su investigación.
Continúan los trabajos para limpiar los escombros y restablecer el tráfico a través del canal de envío del puerto.
Reemplazar el puente probablemente llevará años, pero las autoridades han abierto dos canales temporales para permitir que algunos buques de poco calado se muevan alrededor del portacontenedores siniestrado.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos dijo hace dos semanas que esperaba abrir un nuevo canal hacia el Puerto de Baltimore a finales de abril.
Cuando se produjo el accidente, el Dali salía de Baltimore rumbo a Colombo, Sri Lanka, con una tripulación de 21 personas, más dos pilotos a bordo para guiarlo fuera del recinto portuario.
El mismo barco estuvo involucrado en un incidente en el Puerto de Amberes, Bélgica, en 2016, cuando chocó contra un muelle cuando intentaba salir de una terminal de contenedores del Mar del Norte.
En junio de 2023, una inspección realizada en el Puerto de San Antonio, Chile, encontró que la nave tenía deficiencias de propulsión y maquinaria auxiliar, según datos del sitio público Equasis, que brinda información sobre barcos.
Según la Autoridad Marítima y Portuaria de Singapur, el buque pasó las inspecciones de puertos extranjeros en junio y septiembre pasados.
El propietario registrado del barco con bandera de Singapur es Grace Ocean Pte Ltd, según muestran los datos de LSEG. Synergy Marine Group gestionó el barco y Maersk fletó el buque.
