Por Redacción PortalPortuario
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El Complejo Portuario Industrial de Suape concluyó la tercera y penúltima etapa de los trabajos de restauración del malecón de piedra, que sirve como barrera protectora de los atraques del sexto puerto público con mayor actividad del país.
La intervención incluyó la restauración y refuerzo de la muralla, con una longitud total de unos 2,5 kilómetros. La intervención forma parte de un paquete de obras para ampliar la seguridad y la infraestructura portuaria, con una inversión de alrededor de R$ 611.083.786, incluyendo servicios de dragado, modernización de la iluminación, sustitución de defensas, entre otros.
La última fase de las obras del embarcadero, que costó R$ 123 millones, ya tuvo el proceso de licitación concluido y los servicios comenzarán en julio de este año, con finalización prevista para 2028. La obra es una importante intervención en la barrera de protección del puerto contra la fuerza de las mareas altas, permitiendo realizar operaciones con menores interferencias de corrientes marinas y oleaje.
La tercera etapa, que costó 68,1 millones de reales, abarcó un tramo de 1,6 kilómetros, con colocación de bloques de piedra que variaron entre 300 kilogramos y 12 toneladas, totalizando un volumen de 78.120,00 metros cúbicos.
El director general de Suape, Marcio Guiot, destacó que la restauración del embarcadero es una obra fundamental para garantizar la seguridad de las operaciones.
“Se trata de intervenciones fundamentales para el buen funcionamiento de las actividades portuarias, además de preparar aún más a Suape para los desafíos que plantea el cambio climático”, destacó Guiot.
Según la directora de Infraestructura de Suape, Renata Loyo, el embarcadero está pasando por su primera gran restauración desde la inauguración del puerto, el 7 de noviembre de 1978.
“Debido a la complejidad y alcance de la intervención, el proyecto se dividió en tres fases, abarcando cuatro áreas. “Los servicios se han realizado de acuerdo al cronograma establecido desde 2018 y ahora avanzamos hacia la última etapa de la obra, dotando al puerto de un embarcadero robusto y más seguro”, enfatizó la ejecutiva.