Por Redacción PortalPortuario

@PortalPortuario

La empresa que administra la Terminal de Contêineres de Paranaguá (TCP) finalizó las obras de ampliación de su patio frigorífico, área destinada al almacenamiento de reefers, como los que se utilizan para transportar carne y alimentos congelados.

Con un aumento del 45% en el número de puntos de venta, de 3.624 a 5.268, TCP ahora tiene el patio frigorífico más grande de Sudamérica.

El gerente comercial, de logística y de servicios de TCP, Giovanni Guidolim, explicó que “el proyecto de ampliación del área refrigerada vino para atender el mercado de exportación de carne, segmento con mayor protagonismo dentro de TCP, aportando mayor flexibilidad y capacidad de almacenamiento a nuestros clientes”.

En todo el año 2023, de los 482.389 TEU exportados vía TCP, 242.199 TEU, o el 50,2%, fueron carne congelada. En los primeros cuatro meses de 2024, la cantidad de carga refrigerada manejada alcanzó los 80.650 TEU.

Otra diferencia disponible en TCP es el movimiento de carga refrigerada a través del ferrocarril, el único en el sur de Brasil que llega al área aduanera de una terminal de contenedores.

“Aproximadamente uno de cada seis contenedores recibidos por la Terminal utiliza ferrocarril, y el volumen de contenedores refrigerados tiene una gran participación en este movimiento. Esta operación es muy ventajosa, porque trae mayor confiabilidad, reducción de costos y es una opción de transporte más sustentable para el exportador”, agregó Guidolim.

Iniciadas en julio de 2023, las obras de ampliación del patio frigorífico tardaron aproximadamente 10 meses en completarse y requirieron una planificación conjunta por parte de equipos de los departamentos de ingeniería, mantenimiento, operaciones y salud, seguridad ocupacional y medio ambiente de la empresa TCP.

Para satisfacer la demanda energética de la Terminal tras finalizar la ampliación del número de salidas para el almacenamiento de contenedores refrigerados, se completó en septiembre de 2023.

Mientras que el antiguo sistema limitaba la carga distribuida de la terminal a 10 MVA (Megavotl-amperio), el nuevo debe proporcionar 25 MVA y puede ampliarse hasta 50 MVA con la instalación de un segundo transformador. Por ello, la inauguración de la nueva subestación GIS fue fundamental para que no existiera restricción en el cupo eléctrico para atender la demanda de nuevas tomas, así como establecer una base sólida para el desarrollo sustentable de la Terminal, brindando apoyo a la operación de RTG electrificados.